Cerca de 20 elementos de la Policía de Investigación (PDI) de la Procuraduría capitalina, fueron separados de su cargo en estos tres meses de la nueva administración , luego de que detectaran presuntos nexos de los agentes con miembros de la delincuencia organizada.
Los expedientes de estos casos se encuentran en procedimiento administrativo e investigación y con base a los resultados, se podrá proceder a la expulsión de estos de estos elementos.
Tras reconocer el grave problema de corrupción que permea en las filas de la Policía Investigadora, luego de los casi 10 años que estuvo al frente el comandante en jefe Raúl Peralta Alvarado, inició un proceso de “limpia” que derivó en la detección de mandos superiores con conductas probablemente ilícitas, reconoció Ernestina Godoy, procuradora capitalina.
“Desafortunadamente hemos encontrado que algunos de nuestros policías de Investigación están relacionados con delincuencia organizada incluso protección, malas prácticas y en ese sentido cada vez que hemos tenido datos de participaciones concretas de ellos los hemos separado, están en procedimientos ante la comisión de honor y justicia, son como 20”, explicó Ernestina Godoy al ser cuestionada sobre el tema.
Este trabajo refuerza lo dicho por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum , en días pasado, cuando destacó la dificultad que se ha presentado en la Procuraduría de Justicia capitalina para controlar a la Policía de Investigación (PDI) debido a que existen inercias negativas entre las filas de la corporación, resultado de actos de encubrimiento entre algunos mandos a delincuentes.
Ante esa situación, los 3 mil 800 policías investigadores que diariamente reciben los expedientes para esclarecer los hechos delictivos que impactan a la ciudadanía, iniciaron un proceso de alta capacitación en materia de litigación.
El objetivo es desarrollar las habilidades de los investigadores en materias como interrogatorio, contra interrogatorio y argumentación, este último tema es de vital importancia para la PGJ ya que muchos de los casos resueltos se han venido abajo por la falta de habilidad de los detectives para argumentar los casos y convencer a los jueces de control o al Tribunal de Enjuiciamiento.
lr.