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Pese a su negativa por aceptar una recomendación sobre violaciones de derechos humanos a personas de situación de calle emitida por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, la Secretaría de Desarrollo Social capitalina presentó los resultados finales del Diagnóstico de Poblaciones Callejeras.
“Nos preocupa que tenemos una recomendación sobre el tema y lamentablemente la Secretaría de Desarrollo Social nos informó por escrito que no la acepta; entonces, es paradójico, porque estamos viendo este diagnóstico, estos esfuerzos, pero no están aceptando la recomendación”, dijo la ombudsperson local, Nashieli Ramírez Hernández.
Por su parte, el titular del IASIS, Jorge Luis Pérez Santos, aseguró que es una investigación antigua y consideró que no es conveniente aceptarla, cuando el organismo está trabajando en ayudar al sector.
“Al parecer es una investigación que la comisión traía desde 2015, es una situación que se ha venido trabajando con las organizaciones y con la atención. Nos ponían ahí la lupa sobre la atención que brindamos a la población de situación de calle, creemos que no es conveniente aceptar algo que estamos trabajando, si no estuviéramos trabajando previo para apoyar a la población, diríamos que la comisión tiene razón, pero si lo estamos haciendo, trabajamos en conjunto”, externó el funcionario.
Este diagnóstico señala que tras un censo realizado en la capital, se contabilizaron 6 mil 754 personas integrantes de las poblaciones callejeras en la Ciudad de México dispersas en 446 puntos: 100 en grupos de más de cinco personas y 346 con menos de cinco.
De este número, 2 mil 400 son atendidas en albergues y 4 mil 354 habitan en el espacio público.
Las alcaldías Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza e Iztapalapa concentran poco más de la mitad (54%) de las personas integrantes de las poblaciones callejeras, de las cuales nueve de cada 10 son hombres.
La composición de las poblaciones callejeras comprende desde personas con discapacidades físicas, mentales, comunidad LGBTTTI y de pueblos originarios.
“Algo que sorprende mucho es que hay muy pocos niños, niñas y adolescentes, o sea, cada vez hay menos personas menores de edad, a pesar de que el mito sigue siendo que ‘niños de la calle’, no es real. Sin embargo, las personas mayores cada vez aumentan, yo creo que ese es el dato más importante, cómo los procesos de callejerización van aumentándose más”, dijo Ramírez Hernández.
Otro sector que está llegando a las calles de la Ciudad de México es el de los migrantes internos, es decir, personas procedentes del interior de la república como el Estado de México, Veracruz, Puebla, Hidalgo, Chiapas y Oaxaca, mismos que representan 70% de las personas en la calle.
Ellos migraron para tener un empleo que no pudieron encontrar en sus estados de origen.