Llegaron a las inmediaciones del Congreso local minutos antes de las 8:00 horas, pues, afirmaron, fueron citados por los diputados locales de Morena Valentina Batres y Ricardo Ruiz Suárez, quienes dijeron les garantizaron que los incluirían en programas para vivienda.
De allí que conforme pasó el tiempo y al no ver para cuándo serían recibidos comenzaron a desesperarse. Llegaron los gritos, las exigencias, hasta que decidieron poner barricadas en las escalinatas, para evitar el acceso.
Sin embargo, cerca de las 9:30 horas, al enterarse de que Valentina Batres estaba dentro del inmueble dejaron que algunos legisladores y empleados del lugar entraran, para aprovechar y dar portazo.
Fue así como ingresaron por la fuerza al antiguo palacio de Donceles alrededor de 500, de los más de mil integrantes de organizaciones sociales, lideradas por el Frente Popular Francisco Villa (FPFV) y Asamblea de Barrios, para exigir más presupuesto para vivienda.
De nada sirvieron los intentos del equipo de resguardo del Congreso capitalino para contener la turba de manifestantes, que amenazaba con ingresar al salón de plenos en cualquier momento.
Por ello, seguridad corrió a bloquear el acceso principal. Con sillas y escritorios formaron una montaña para impedir la entrada.
Mientras esperaban que alguno de los diputados los recibiera, Gilberto Ramos, quien se identificó como vocero de los manifestantes, comentó que el motivo de su movilización es para exigir mayor presupuesto para vivienda.
Dijo que están enterados de que el Gobierno local, en su Paquete Económico para el 2020, no pretende subir un centavo al rubro.
Cerca de las 10:30 horas un grupo de diputados locales, encabezados por el panista Mauricio Tabe Echartea, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), acompañado de legisladores de todos los partidos políticos, aceptó recibir a una comisión de esas organizaciones sociales.
Sin atender de inmediato la invitación de los legisladores, mientras nombraban a sus representantes, Ramos añadió: “Tuvimos que tomar estas medidas, quizá violentas, pero deben entender que era necesario hacernos escuchar por estos que dicen ser representantes del pueblo. Este gobierno ha mostrado que sólo mediante la violencia escucha a los ciudadanos”.
Una vez que la comisión de manifestantes decidió reunirse con los diputados locales, personal del Congreso local pidió al resto de los inconformes abandonar el recinto, “pues sus dirigentes ya dialogan con sus representantes, así que salgan poco a poco”, los invitaron.
Cerca de las 11:00 horas el lobby del Antiguo Palacio de Donceles quedó libre de manifestantes, para reacomodar los arcos detectores de metales, que por momentos parecía que caerían ante el violento proceder de la gente. Después, todo volvió a la normalidad.
Por su parte, luego del “portazo”, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo que no cederán a sus demandas y, pese a las provocaciones, trabaja para erradicar con la corrupción en el Instituto de Vivienda (Invi).
“Menos con esas maneras. La verdad es que estamos trabajando con los diputados y estamos haciendo una labor muy importante para acabar con la corrupción en el Instituto de Vivienda. Estaban acostumbrados a que todo fuera a través de estas presiones”, argumentó la mandataria.
Comentó que actualmente lo que lleva a cabo, es que por medio del Instituto de Vivienda se generó un esquema, donde los proyectos que estaban a punto de finalizar fueron financiados, lo mismo que otros que tenían muchos años que no habían sido financiados.