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El agente del Ministerio Público de la PGJ encargado de la investigación sobre el derrumbe del Colegio Enrique Rébsamen, ocurrido durante el sismo del 19 de septiembre pasado, se desistió de la segunda demolición parcial del inmueble.
De acuerdo con el expediente de amparo 545/2018, el Ministerio Público fundamentó su decisión “atendiendo al derecho a la información de los padres de los menores e imputados”, por lo que la orden de demolición notificada a los interesados el pasado 5 de julio quedó sin efecto.
Ello, para que tanto los padres de familia como los señalados como imputados en la carpeta, entre ellos la dueña y directora del colegio, Mónica García Villegas, tengan la posibilidad de solicitar la realización de más dictámenes para ser integrados como pruebas en la investigación.
Por ello, el juez Décimo Sexto de Distrito de Amparo en materia Penal en la Ciudad de México consideró que el incidente de suspensión, que frenó momentáneamente la demolición, quedó sin materia, y levantó la medida.
Es decir, que el acto que reclamó la defensa de García Villegas en su demanda de amparo dejó de existir, por lo que es probable que al resolver el amparo, el juez también lo declare sin materia y sobresea el juicio, lo que será notificado luego de la audiencia constitucional.
Protestas. El colapso del Colegio Enrique Rébsamen, ubicado en el sur de la capital, provocó la muerte de 19 niños y siete adultos.
El pasado 5 de julio, cuando los padres de familia fueron notificados de la segunda demolición parcial del inmueble, montaron guardia a las afueras del mismo para manifestar su inconformidad, al indicar que con la demolición se perderían pruebas importantes para el caso.
De acuerdo con un peritaje estructural, los escombros que quedan en el inmueble se han desplazado 14 centímetros hacia una unidad habitacional que se ubica a un costado del plantel, razón por la que el gobierno capitalino afirmó que era urgente remover una loza que podía poner en riesgo la seguridad del área.