Con el cierre de 50 pozos de extracción de agua del acuífero de la capital, de los 400 que abastecen a los habitantes, que se realizarán durante esta administración, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) trabaja en una estrategia para suministrar sin sobreexplotar ni retirar más agua de que la que se infiltra en el acuífero.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Rafael Carmona Paredes, coordinador general del Sacmex, menciona que con esta clausura se busca reducir la extracción de 2 mil litros por segundo de los 12 mil que se pierden del acuífero capitalino; no obstante, se recuperará con la reducción de fugas, el manejo de caudales y la sectorización de la Ciudad, además de otros procesos de abastecimiento.
“Estamos trabajando con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y con la Comisión de Agua del Estado de México para recuperar 2 mil litros por segundo en el Sistema Cutzamala, que ahorita se pierden por infiltraciones en la cortina de la presa El Bosque, entonces esos 2 mil litros por segundo van a sumarse a lo que ya recibimos del sistema”, explica.
Detalla que el Cutzamala abastece a la capital con 10 mil litros de agua por segundo, mientras que el sistema Lerma ha llegado a 4 mil 500 litros por segundo, aunque en la época de estiaje, mil litros por segundo se quedan en los riegos agrícolas del Estado de México, por lo que únicamente llegan 3 mil 500 litros por segundo a la Ciudad.
“Estamos trabajando en la presa Madín para duplicar la capacidad de la planta potabilizadora de la presa, con el objetivo de tener un aprovechamiento adicional, sobre todo en los meses de lluvia de esta presa que se encuentra en el Estado de México, en la zona de Naucalpan y Tlalnepantla”, añade.
Carmona Paredes declara que además de estas fuentes tradicionales en términos de agua de presa, se trabaja en ampliar la capacidad del tratamiento de las aguas residuales para utilizarlas para riego de jardines, lavado de patios y de coches, e incluso se dialoga con la Conagua y el Estado de México para llegar a un acuerdo para intercambiar agua de pozos que se usan en el riego porque está tratada.
A pesar de que la Ciudad se abastece de los sistemas Lerma y Cutzamala, también cuenta con aportaciones de los 69 manantiales en la parte alta de las montañas del Poniente, principalmente, con aproximadamente mil litros por segundo. Así como de los pozos mega profundos, aunque sólo dos de los cinco están funcionando.
“Hay cinco pozos perforados, de esos, dos operan en forma sistemática [Santa Catarina Tres y San Lorenzo Tezonco]. El pozo Mirador, a las faldas del Cerro de la Estrella, se está en pláticas para hacer la limpieza y recuperarlo para aprovechar su producción, también como suministro de agua potable a la zona”, precisa el coordinador.
Sobre los otros dos pozos, ubicados en la Magdalena Mixhuca, conocidos como los pozos de la Agrícola Oriental, también se está en pláticas con Pemex para decidir la forma en la que los estratos más profundos puedan ser sellados de tal manera que se evite la aportación de dióxido de carbono y entonces se pueda seguir con el análisis de estas estructuras para aprovecharlas como otra fuente de abastecimiento a la capital.
El titular del Sacmex expone que la sobreexplotación de los acuíferos ha favorecido el hundimiento en los suelos deformables del oriente de la Ciudad, lo que ha generado deterioro de la infraestructura urbana, y no nada más en el agua potable y drenaje, también cimentaciones de edificios, líneas de voz y datos y muchas cosas más que se encuentran en el subsuelo.
Aunque todavía no tienen con precisión cuáles serían los pozos que deben cerrarse, pues se lleva a cabo un estudio del acuífero, el Sistema de Aguas local va por una de las zonas más afectadas en Iztapalapa.
“Seguimos en los estudios del acuífero, sabemos cuáles son las zonas más afectadas, hay una región que se conoce como el Cerro del Márquez, en Iztapalapa, que tiene muchos pozos alrededor y es una zona con los hundimientos más acelerados que se han visto, seguramente serán pozos que están alrededor del Cerro del Márquez, pero no los únicos y los seguimos identificando”, comenta.