Un socavón de tres metros de diámetro y cuatro de profundidad, preocupó a los habitantes de la colonia Santa Cruz Atoyac en la delegación Benito Juárez, el hueco en el pavimento se abrió la noche del pasado domingo justo en el cruce de la avenida Popocatépetl y calle San Felipe, en este punto los habitantes de dos unidades habitacionales ya habían reportado un enorme bache.
Sin embargo, dicen los vecinos, las autoridades nunca atendieron el llamado de auxilio y ahora aseguran, se pagan las consecuencias.
En este sentido, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) dio a conocer que el socavón fue provocado por una fuga de agua subterránea que nunca se atendió y tenía más de un mes.
La presión del líquido provocó que día con día, se fuera comiendo la tierra debajo del pavimento, provocando que a la larga éste se desmoronará y no fue hasta 24 horas después que personal de la dependencia y de la delegación acudieran a repararla, argumentando que debido a las condiciones climáticas, las lluvias que no han cesado en la ciudad y hacen imposible el trabajo.
Este lunes una cuadrilla de empleados con maquinaria pesada acudió a reparar el socavón, fue necesaria la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, ya que se inhabilitaron dos carriles de la avenida Popocatépetl lo que desató la molestia de conductores y vecinos, porque fue cerrada la circulación en las calles aledañas.
No es la primera ocasión que se registra un socavón en este lugar, los empleados que lo reparaban, informaron que el pasado 22 de enero y apenas el 10 de agosto, acudieron a hacer lo mismo, revelaron que la orden que recibían era que solamente “taparan en bache” sin hacer una revisión a fondo de lo que en realidad pasaba en este lugar.
Ahora, la fuga de agua potable evidenció una situación más complicada, pese a que ya empezó a repararse, despertó el miedo entre los habitantes de la zona, quienes pidieron un peritaje mayor al Gobierno de la Ciudad de México y a SACMEX, para tener la certeza de que la fuga de agua no se extendió más allá de este punto y de ser así, los edificios contiguos podrían estar en riesgo.
“Este año reportamos dos veces ese bache y mira en qué acabó. Ahora, si sigues por toda la calle San Felipe, el pavimento está resquebrajado y cuarteado, eso que quiere decir, que el suelo esta igual que aquí donde fue el socavón, pero eso no lo entienden las autoridades ni sus ingenieros, creen que tapando aquí se arregla y no ven que es un problema más de fondo.
“Por eso estamos en pláticas entre los vecinos para pedir un peritaje real, queremos tener la certeza de que no nos va a pasar nada, no sabemos si el suelo está ya muy jodido y en un temblor por ejemplo, todo esto se venga abajo... No es mucho pedir que nos confirmen que estamos seguros”, dijo Marisela Chacón, vecina de la unidad habitacional.
Las intensas lluvias de la temporada han evidenciado la falta de mantenimiento en las tuberías y el subsuelo de la ciudad. En tan sólo cinco días tres socavones han exhibido a las autoridades; el primero tuvo lugar el jueves pasado en el cruce de Humboldt y Reforma en la delegación Cuauhtémoc, su reparación supera 3 millones de pesos y tardará más de cuatro meses.
El segundo apareció también el pasado domingo en Avenida Central y Canarios, de la delegación Álvaro Obregón, en este punto un taxista cayó al enorme hueco. Vecinos reportaron el hoyanco que no fue atendido de manera inmediata por las lluvias, personal del Gobierno Capitalino se limitó a poner unos señalamientos, el conductor no lo vio y por fortuna salvó la vida.
Horas más tarde apareció este agujero, el cual pretenden repararlo en su totalidad lo antes posible para evitar entorpecer el tráfico en todo el lugar.