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Los robos en el transporte público no sólo afectan a los usuarios del Metro, que según cifras de la Procuraduría Capitalina en este año aumentaron hasta 300%, ahora esta modalidad de robo alcanzó también a los miles de capitalinos que utilizan el Metrobús donde se emplea extrema violencia.
Las cifras de la PGJ local detallan que en promedio se reportan siete robos de teléfonos celulares en el Metrobús mensualmente, siendo la más afectada la Línea-1 que atraviesa toda la avenida Insurgentes desde Indios Verdes hasta la estación El Caminero, sin embargo ahora preocupa a las autoridades que los delincuentes de este rubro ataquen a mano armada todo un vagón.
Estos no apoyan ni van contra los delincuentes en ese momento, argumentan que tienen la orden de cuidar solamente las instalaciones, lo que ha provocado molestia entre las víctimas. Ahora la SSP, tiene pensado destinar elementos en patrullas y motocicletas para atender únicamente las quejas de robo y sobre todo, garantizar que los delincuentes no se suban a robar vagones enteros y repletos de usuarios.
“Lo que más coraje da es que cuando le pides ayuda a los policías que están en las estaciones estos ni se mueven y entonces para qué están, es lo que no entiendo. Incluso en algunas estaciones hay policías de la tercera edad, mujeres o policías muy gordos que la verdad muy poco pueden hacer para detener a los que roban”, comenta Miranda, quien la semana pasada fue víctima de robo en la estación Poliforum de la Línea-1.
Por su parte, la Procuraduría Capitalina indaga los robos. Por el momento descarta que sea una sola agrupación delictiva la responsable de todos los asaltos, lo que dificulta las detenciones y establecer un modus operandi, en su mayoría; según la información obtenida, son carteristas o delincuentes ocasionales que aprovechan la falta de vigilancia en las estaciones para robar.
También aprovechan el descuido de los usuarios, quienes sólo en cuestión de minutos, son robados sin que se den cuenta.
Sin embargo, autoridades cuentan con por lo menos siete videos que han captado las cámaras de vigilancia de las unidades en donde se observa a los responsables de los robos.
Estos son “cazados” por las autoridades en diferentes operativos de bajo perfil en el que se incluyen a agentes infiltrados en las líneas que se sabe y según las estadísticas, son las preferidas por los delincuentes.