Debido a que en la Central de Abasto (Ceda) se reportaron 25 casos de coronavirus y dos personas han fallecido, el director General, Ulises García Nieto, anunció que será obligatorio el uso del cubrebocas en la zona y se va a prohibir la entrada a mujeres embarazadas, niños y adultos mayores, así como a automóviles particulares que lleven más de dos personas.
En ese sentido, se instalarán 200 carpas de triage para la revisión de personas contagiadas, aplicar tamizajes y efectuar pruebas de Covid-19.
También se realizará una intervención sanitaria a fin de prevenir la propagación de los contagios, ubicar y dar seguimiento a los casos sospechosos dentro de la Central de Abasto, donde participarán 400 elementos, entre ellos médicos, técnicos y promotores de la salud en dos turnos.
Se van a reforzar los operativos en accesos generales, áreas de peaje, pasillos de compradores y vías peatonales, para tomar la temperatura, suministrar gel antibacterial, así como supervisar el cumplimiento de la sana distancia.
Se incrementará el abasto de gel antibacterial y los espacios para el lavado de manos, y se obligará a los permisionarios y vendedores a desinfectar sus espacios de trabajo de forma permanente.
También se va a suministrar a los trabajadores de las bodegas y a los clientes gel antibacterial, cubrebocas y caretas.
“Desgraciadamente una parte del país no puede parar, hay que continuar, pero [hay que] hacerlo con las mejores condiciones de salud para los trabajadores y la gente que asiste”, expresó García Nieto.
Agregó que las acciones forman parte de la norma administrativa de carácter preventivo para el adecuado funcionamiento de la Central de Abasto, por lo que puede haber sanciones, incluso hay 15 locales cerrados. Destacó que también se colocaron 120 lonas en espacios estratégicos para difundir las medidas de higiene.
Sobre los fallecimientos, García Nieto explicó que uno corresponde a una locataria que se contagió al viajar a España.
En ese sentido, la jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, detalló que se comenzaron con las pruebas de tamizaje a los 90 mil trabajadores de la central.
