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Mientras siguen las investigaciones en torno al caso de la menor de 17 años que acusa de violación a cuatro elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la procuraduría capitalina resguarda las inmediaciones del domicilio de la joven, debido a que familiares y vecinos acusan que se sienten intimidados por elementos de la corporación preventiva.
De manera discrecional, miembros de la procuraduría capitalina se apostaron desde el pasado fin de semana en los alrededores de la colonia donde radica la menor, al tiempo que la familia es asesorada por especialistas proporcionados por esta dependencia y se les conmina a que continúen con la denuncia; sin embargo, los más cercanos a ella mantienen la postura de que “quieren tiempo”.
De manera paralela, los agentes investigadores han iniciado una serie de entrevistas con amigos y compañeros de escuela de la joven, quienes también acudieron a la fiesta en la que estuvo previo a la presunta agresión; sin embargo, nadie ha portado datos importantes referentes a lo sucedido.
También se siguen analizando los videos de vigilancia de las cámaras ubicadas en los alrededores del lugar donde se presume ocurrió la violación, para ubicar e identificar el vehículo de Uber del que, según su testimonio, descendió la menor para dirigirse a su casa, momento en el cual, asegura, fue interceptada por policías.
Mientras la investigación continúa, los cuatro elementos que se presume participaron en la violación ya regresaron a su trabajo, sin ningún señalamiento o advertencia de los titulares de la SSC, luego de que la Dirección de Asuntos Internos retirara la vigilancia especial de la que eran objeto.