david.fuentes@eluniversal.com.mx
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina incrementó sus patrullajes y vigilancia en las inmediaciones de la alcaldía Álvaro Obregón, donde los reportes policiacos refieren que se empieza a gestar una actividad inusual en los delitos de alto impacto, así como en la venta de drogas al menudeo en todo el sector, que se extiende hasta la Magdalena Contreras y a las fronteras con el Estado de México.
A decir del titular de la dependencia, Jesús Orta Martínez, esto se debe a que los grupos de narcomenudistas que siempre han tenido presencia en aquella zona incrementaron su actividad desde enero pasado y ahora dos grupos, compuestos por familias rivales, se disputan la plaza, lo que ha dejado 12 homicidios dolosos en el perímetro, según estadísticas de la procuraduría capitalina.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el jefe policiaco explica que este reacomodo de las células criminales es parte del llamado efecto cucaracha, una consecuencia de los operativos implementados en las alcaldías de la zona centro y sur de la Ciudad, donde se han establecido los principales cárteles de las drogas, señalados como los generadores de la violencia que se vive actualmente.
Dichos grupos fueron mermados de manera considerable con la detención de sus principales líderes a manos de la Policía Federal.
Orta Martínez detalla que por estos picos de la actividad delincuencial la Ciudad no se ha controlado del todo, pero consideró que este año se tendrán resultados contundentes: “Tenemos resultados mixtos, en algunos puntos de la capital ya se controló la inseguridad, pero en otros aún tenemos picos muy altos.
“Nos falta todavía agregarle a los recursos de la corporación el número de policías, el número de patrullas y, por supuesto, el equipamiento como armamento, municiones, los cuarteles y los resultados que hasta ahorita se tienen es que sí se logró revertir o contener el tema del homicidio, pero no en todos los puntos de la Ciudad”, comenta el funcionario.
De acuerdo con el análisis de la policía preventiva, las detenciones de los líderes de bandas criminales locales y la presencia constante de uniformados en calles de la zona centro, han provocado el llamado efecto cucaracha. Ahora la delincuencia se ha movido a las alcaldías donde no se registraban actividades de narcomenudeo y todo lo que deriva de este delito, por lo que Orta dice que se trabaja con inteligencia y con acciones preventivas para evitar brotes más violentos.
“También hemos detectado otros puntos donde la delincuencia ha cambiado, estoy hablando específicamente de Álvaro Obregón e Iztacalco, donde se presentan dos cosas: la primera, el efecto cucaracha, en especifico en Iztacalco, que tiene colindancia tanto con Iztapalapa como con el Estado de México y ahí claramente se desplazó la delincuencia.
“En el caso de Álvaro Obregón se da otro tipo de situación, había grupos criminales que estaban latentes, no estaban activos y salieron. Estamos hablando del narcomenudeo, que empieza a expresar violencia por la disputa del territorio, no son grupos asociados a los cárteles de importancia. Ahí es una disputa entre ellos, son grupos locales que están en el Barrio Norte, la zona norte de la Magdalena Contreras que colinda con la alcaldía Álvaro Obregón, en ese lugar comienza a haber gente armada en las calles, en esa zona que está muy aislada y no hay presencia de la policía”, detalla titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina.
Al igual que las administraciones pasadas, Jesús Orta sostiene la versión de que en la Ciudad no hay presencia de cárteles nacionales, aunque reconoce que éstos son los encargados de surtir de droga y armamento a las mafias de la capital del país.
“Los cárteles activos y violentos son hechos en la Ciudad de México e integrados por gente de aquí”, aseveró el funcionario y dio a conocer cuáles son los grupos más violentos.
“Obviamente La Unión y La Anti-Unión, por la disputa que mantienen ellos; Los Rodolfos y Los Molina en el sur de la Ciudad contra el Cártel de Tláhuac, que se disputan prácticamente las mismas zonas que van de Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, una parte de Coyoacán e Iztacalco, donde confluyen los Culhuacanes.
“Yo diría que esas son las cinco organizaciones que más violencia generan, por el fenómeno de la disputa del territorio; es decir, ¿cuándo se da la violencia?, cuando alguien intenta meterse a un territorio que en un principio está controlado por otro, lo que se ve son ejecuciones a narcomenudistas, si un vendedor de droga se mete a trabajar a otro territorio al día siguiente van y lo ejecutan”, puntualizó el líder de la policía en la capital del país.
Precisó que La Familia Michoacana es la que principalmente surte de droga a estas bandas delictivas.