En una carta de tan sólo tres párrafos, el diputado local Jesús Martín del Campo Castañeda renunció al Partido del Trabajo (PT) del Congreso local. Con ello, ya son tres los legisladores que se separan de ese grupo parlamentario en tan sólo una semana.
Para la coordinadora del PT, Circe Camacho Bastida , no le resultó extraña esta renuncia, “porque en todo momento este diputado acordaba con Morena –partido al que pertenece y quien, literalmente, lo obligó a integrarse al PT para convertirlo en la tercera fuerza parlamentaria—“, comentó.
Con ello, cada vez se refuerza más que el grupo parlamentario del PRD ocupará la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), para el tercero y último año de esta Legislatura, dado que actualmente es la tercera fuerza en el Antiguo Palacio de Donceles.
Sin embargo, para Camacho Bastida “fue una mala jugada de Morena, quien por debilitar al PT, le abrió la puerta a la oposición para que ocupe la Jucopo, para el PRD, y las Mesa Directiva, para el PAN. Creo que las matemáticas no son su fuerte, pues lo mismo hicieron con la donación de los 400 millones de pesos, que fue lo que generó el problema hacía nosotros”, afirmó.
De acuerdo con la misiva, desde el pasado lunes Martín del Campo presentó su renuncia ante la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Isabela Rosales Herrera, aunque se confirmó cerca de la medianoche de este martes, una vez que la petición fue integrada a la orden de trabajo de la Comisión Permanente para este miércoles.
“Por este medio me dirijo a usted para hacer de su conocimiento mi decisión concluyente para dejar de pertenecer al Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, con el cual venía actuando en las actividades de este Honorable Congreso.
“Como consecuencia de lo anterior, le solicito de forma respetuosa que mi determinación se haga del conocimiento de las y los Diputados de este Congreso, así como de las áreas administrativas correspondientes para los efectos a que haya lugar.
“Agradezco de antemano la atención que sirva prestar a la presente y le reitero la seguridad de mi más alta consideración”.
Así de simple, Martín del Campo Castañeda decidió declararse “diputado independiente”, aunque es de todos conocida su militancia a Morena, grupo parlamentario con el que verdaderamente acordada y trabaja; “con el PT sólo trae el nombre, porque ni siquiera le habla sus compañeras”, comentaban desde que pasó a formar parte de ese grupo parlamentario.
Sin embargo, de estos casi dos años que lleva como diputado local, sólo destacó por la polémica que generó el 2 de julio de 2019, cuando insultó a diputados del PRD en un debate sobre la operación de la Guardia Nacional en la Ciudad de México.
Todo fue escuchado, porque dejó abierto el micrófono de la tribuna principal, por lo cual los legisladores del PRD pidieron una investigación contra el diputado petista. Aunque nada pasó. Las ofensas sólo quedaron como “accidente”.
Mala jugada
Por su parte, la coordinadora del PT en el Congreso local, Circe Camacho Bastida, aseguró que tanto las renuncias de Leonor Gómez Otegui y Lizzete Clavel Sánchez , y ahora la de Martín del Campo, “ya lo esperábamos desde marzo pasado, cuando nos abstuvimos para donar los 400 millones de pesos, a lo cual nos opusimos, pero decidimos abstenernos”, comentó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la líder petista en el Antiguo Palacio de Donceles destacó que estas tres renuncias, “no fue sorpresa para las que quedamos. Sabemos que las tres renuncias vinieron por instrucción de Morena y del Gobierno capitalino”, afirmó.
Reveló que, incluso, una vez que renunciaron las dos diputadas, una de ellas, Leonor Gómez, platicó con ella para explicarle que recibió la instrucción del Gobierno capitalino, que fue en castigo por la abstención que mantuvimos por la donación de los 400 millones de pesos”, dijo.
“En todo momento mantuve la posición del PT, de que el cálculo para entregar ese dinero, generaría problemas internos al Congreso. Y ahí está el resultado. Ustedes lo publicaron. Hoy están en riesgo de ser despedidos más de mil trabajadores. Y todo porque cometieron un error de cálculo”, señaló.
Sin embargo, sostuvo que el Gobierno capitalino le aclaró que “nada tuvo que ver con las renuncias. Es gravísimo que lo digan. Pero al final del día, golpearon a sus aliados. Si fue una cosa u otra, hay que garantizar gobernabilidad. Seguimos con la 4T y con la jefa de Gobierno. Que eso quede claro. Seguimos en esa línea”, enfatizó.
Por ello, negó rotundamente que haya ofendido o maltratado a las diputadas o el diputado, “por el contrario, en todo momento las defendí. Aceptó que hubo diferencias, como en todo grupo, pero siempre todo lo resolvimos con diálogo y acuerdos. Bueno, llegué hasta a pelearme con el Gobierno por algunas iniciativas de las dos diputadas”, señaló.
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“Siempre arreglé los problemas en que se metían. Por ejemplo, cuando Leonor presentó la iniciativa de diputado migrante, tuvo que hablar con los grupos migrantes de varios países, para que invitarlos a que comprendieran que íbamos por otra cosa. O con Lizzete, con sus constantes conflictos que generaba con sus propuestas y afectaba a los sindicatos y al propio Gobierno. De verdad, siempre me comporté con ellas como verdadera coordinadora”, reiteró.
Aceptó que “sí hubo diferencias ideológicas muy marcadas. Pero siempre salí a dar la cara por ellas y era lo correcto. Lo hice para que sintieran el apoyo. Pero lejos de eso, ya ves, argumentaron que las maltrataba. En el caso de Martín del Campo, nunca fue parte del grupo parlamentario. Siempre acordaba con Morena, su partido. Por eso no me extraña su separación. Ya lo esperaba”, soslayó.
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