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La delegación Cuauhtémoc reconoció que la Zona Rosa no quedará 100% rehabilitada debido a que las calles de Varsovia, Praga y Hamburgo ya no serán atendidas.
De los 198 millones 940 mil pesos que implican las obras, 75 millones de pesos no se ejercerán.
Humberto Chavarría, director General de Obras delegacional, dijo que de las seis calles que aún estaban pendientes sólo Amberes y Londres estarán listas en aproximadamente mes y medio.
“Ha sido un viacrucis el haber intervenido la Zona Rosa. Duele mucho no haber terminado Hamburgo, pero no nos dejaron entrar”, manifestó Chavarría.
EL UNIVERSAL, en su edición impresa, dio a conocer que a un año de haber iniciado las obras de rehabilitación en la Zona Rosa, aún quedan pendientes al menos seis calles como Amberes, Liverpool, Londres, Varsovia, Hamburgo y Praga.
En una rueda de prensa, el servidor público señaló que entre un 20% y un 25% de la área comercial quedará sin rehabilitación en general.
Sólo se repavimentarán, pero no habrá cambio de tuberías de agua, cableado eléctrico, guarniciones y banquetas, como ocurrió, por ejemplo, en Biarritz.
Chavarría Echartea confirmó que las empresas responsables de rehabilitar Varsovia y Praga deberán volver a concursar para seguir en el proyecto.
Por ejemplo, en Varsovia la empresa responsable era Construcción e Instalación de Infraestructura Urbana SA de CV, la cual invertiría 17 millones 68 mil 847.38 pesos en los trabajos de la vialidad.
En el caso de Praga, la empresa era Construcción e Instalación de Infraestructura Urbana SA de CV con un monto de 15 millones 226 mil 343.42 pesos, mientras que en Hamburgo eran 43 millones 518 mil 140.96 pesos.
Trabajos complicados. El director de Obras de la Cuauhtémoc descartó cualquier tipo de suberjercicio y aclaró que ya se está en pláticas con la Secretaría de Hacienda para devolver el recurso no invertido para que no se pierda y pueda ser destinado nuevamente al proyecto de remodelación de las calles faltantes en un futuro.
Recalcó que el retraso en las obras se debió a dificultades para reordenar los cables y tuberías del subsuelo, además de los daños ocasionados por el sismo del 7 y 19 de septiembre pasados.
Recordó que hace unos meses con imágenes del antes y después de estas obras de rehabilitación, se hizo énfasis en que ha sido un trabajo de restitución complicado debido al desorden que han dejado no sólo cableras de la capital del país, sino dependencias de gobierno.
El principal problema al que se enfrentaron los trabajadores es que no había planos correctos, lo que dio paso a la demora.
“Desde que se empezaron a abrir las calles se ha comprobado el desorden que impera en el subsuelo, por ejemplo, en cada calle hay por lo menos 12 cableras y en ocasiones nos hemos encontrado que ni siquiera se sabe cómo fueron colocadas [las redes]”.