“Ánimo, que nadie se ha muerto por una sobredosis de marihuana”, “tú tan sabadrinks y yo tan sabadrugs”, “vendo drogas en Twitter, búscame”, oferta un dealer a domicilio, quien desde 2012 difunde la venta de cannabis en la Ciudad de México y municipios metropolitanos mexiquenses.
La venta de drogas en línea es sólo uno de los delitos que operan bandas delictivas en redes sociales, que ocultan su dirección IP; es decir, el número de identificación de su equipo de cómputo permanece oculto para evitar ser rastreados o ubicados geográficamente por policías cibernéticos, afirmó David Izquierdo, analista táctico certificado por organismos internacionales de combate al consumo de drogas.
@GreenLab6 ofrece entrega de droga a domicilio, incluso realiza encuestas de consumo a sus seguidores, a quienes preguntó este 1 de marzo: “¿Me comprarías caspa del diablo?” ; 58% respondió que sí, mientras que 47%, no.
El dealer aclara que cuenta con distribuidores y las entregas nos las realiza directamente él.
Además, el ofertante elige a sus compradores de la red social tras analizar su perfil y concreta la compra en mensajes directos. Por ejemplo, se da el lujo de rechazar entregas en algunas zonas o con clientes que no le dan confianza.
Aclara en sus mensajes que no vende droga a menores de edad, aunque reconoce que él las conoció cuando aún no era adulto.
“Me tengo que volver un buen mentiroso, porque ni de pedo mis hijos se van a enterar que yo vendía drogas”, relata a sus clientes en mensajes de Twitter, tras externar que “sin drogas no hay paraíso”.
Esta cuenta de venta de drogas a domicilio o a un salón, tan sólo es una de muchas opciones de compra en línea con que cuentan estudiantes de universidades públicas y privadas del Valle de México, cuyas autoridades difícilmente aceptan que tienen este problema en el interior, indicó David Izquierdo, quien ha dedicado los últimos años al análisis de bandas delictivas que operan en internet.
Para los jóvenes el consumo de drogas y acceder a ellas a través de compras en línea “es una moda y lamentablemente no hay una política de Estado para enfrentar este tipo de delitos, que tienen su base en la red oscura”, apuntó el especialista que fue director de análisis criminal de la policía del Estado de México.