Desde 2016, Frida Guerrera , como se hace llamar la activista y periodista, se ha dedicado a denuncia e investigar feminicidios en el Estado de México, sobre todo, pero también en otras partes del país.
Verónica Villalvazo, que es su nombre real, ha reportado asesinatos de bebés y mujeres desde "El Blog de Frida" y "La columna rota".
La mujer ha sido amenazada de muerte por investigar feminicidios, como ocurrió en julio pasado cuando un sujeto le envió mensajes intimidatorios en los que le decía que la apuñalaría.
Uno de los casos que más investigó Frida Guerrera fue el de Lupita, de quien no se sabía su nombre cuando su cuerpo fue encontrado y le llamaron " calcetitas rojas ".
Frida y "calcetitas rojas"
La mañana del 18 de marzo de 2017, vecinos de la colonia El Sol en Nezahualcóyotl descubrieron el pequeño cuerpo semidesnudo de una niña de no más de 5 años de edad, en un terreno baldío en la avenida Bordo Xochiaca y Virgen del Camino.
Ahora se sabe que su padrastro, de 29 años, la golpeó porque se hizo del baño y no les había avisado.
Las agresiones hacia ella eran comunes, pero esa vez el golpe que le dio en la cabeza fue con tal fuerza que le provocó la muerte.
Según el avance de la investigación, mantuvieron a la menor ya sin vida en la vivienda durante un día y posteriormente decidieron abandonarla en el Bordo de Xochiaca, donde fue localizada.
Durante nueve meses nadie sabía quién era, por lo que fue identificada como la niña de las "calcetitas rojas" debido a que tenía prendas de ese color cuando fue encontrado su cuerpo.
Era una bebé. Los peritos calcularon entre tres y cinco años. Pero en México los peritajes se “equivocan” muy seguido con la edad.
Pequeña: 95 centímetros, o eso consignaron. Sudadera verde; abajo, playera lila con un hada de Disney. Desnuda de la cintura para abajo, sólo puestas las calcetitas rojas; las piernas desparramadas. Llena de tierra, lastimada, muy lastimada en el área genital. A un lado su cobijita de bebé, su pantalón, su pantaletita blanca con amarillo.
Marcas de mordidas en el lado derecho de su torso. Violada, golpeada, mordida... Tendida ahí, sobre la tierra, la grava y los restos de materiales de construcción.
Amigos y conocidos expertos ayudaron a crear un dibujo de cómo se debió haber visto la niña con vida. Probablemente indígena, nariz y boca medianas, ojos cafés, cabello lacio castaño oscuro, delgadita, menuda. La llaman Yolloxochitzin, flor del corazón.
La clave para descubrir su identidad y resolver el caso fue un hombre que identificó su retrato en televisión.
Sin embargo, las tías de la niña fueron clave para que el caso pudiera avanzar. Incluso la madre del padrastro acudió al DIF a denunciar que la pareja golpeó a la niña, pero el personal no acudió al domicilio.
La activista Frida Guerrera, como se hace llamar, fue la primera persona en difundir el caso y quien ha dado seguimiento y acompañamiento a las tías y abuela de Lupita, a quien pide que ya no se le llame " calcetitas rojas " porque se elimina su nombre.
Frida y el feminicida de Toluca
El tema más reciente en el que colaboró la activista fue en el del feminicida de Toluca, Óscar N., quien asesinó a tres mujeres de las cuales sólo se ha identificado a una sola, a Jessica.
Durante tres semanas la activista en defensa de las mujeres Frida Guerrera mantuvo comunicación con el presunto feminicida de Jessica, Oscar “N”, y relata que por ese lapso él “abarcó mi vida”.
Ahora dice que se siente tranquila y descansa porque sabe que este hombre no significará más peligro para nadie.
La también periodista explicó en entrevista para EL UNIVERSAL que desde que supo sobre el hallazgo de los cuerpos de tres mujeres en Villa Santin, acudió a Toluca y se entrevistó con los padres de Jessica, con quienes se comprometió ayudarlos en la búsqueda de justicia para su hija.
Pero fue tras la publicación que hizo el presunto asesino de las cédulas de localización de tres mujeres desde su perfil de Facebook, acreditándose su muerte, cuando escribió una columna en donde descalifica la capacidad intelectual de Oscar y ese texto motivó al feminicida a buscarla.
“Me escribió y cada vez que publicaban desde diversos perfiles que abrió en redes sociales, primero me mandaba los mensajes”, contó Frida Guerrera.
Dice que la comunicación se fortaleció cuando le pidió que se asegurara de que estuvieran bien alimentadas sus mascotas: los perros Gronda, Petra, Démona, y la gata Paz. Incluso quiso exigirle que se las llevara a su casa, pero se rehusó, pues sabía que al tenerlas, Oscar querría entrar a su domicilio.
Con el presunto feminicida se comunicaba por las mañanas y las tardes, únicamente. Él la llamó “perra”, le dijo que “seguro estaba enamorada de él” y en estos días tendrían un encuentro, pero fue aprehendido.
Frida asegura que es un sujeto con personalidad agresiva, obsesivo con la limpieza, antisocial, quien jamás habló de su familia, únicamente reflejó cierto rencor hacia su madre.
“Nunca le pregunté por qué lo hizo. Es fácil entender, quiere atención, de eso sí me di cuenta. Es un sujeto que tenía un buen discurso, que sabía llegar con las mujeres, aun si no estaban en una situación vulnerable y que a mí no me parece atractivo, pero que supo cómo acercarse”, relató.
La activista tuvo asesoría de la Fiscalía de Justicia estatal para dar con el paradero del sujeto. En un boletín donde la institución informó sobre la aprehensión del probable feminicida, agradece “la invaluable colaboración del equipo de trabajo de la activista Frida Guerrera en esta investigación. Esta Fiscalía Estatal reconoce la importancia de sumar a organismos no gubernamentales a las labores que se llevan a cabo durante el desarrollo de diversas indagatorias”.
cg