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Mientras el cansancio es notorio en quienes permanecen a la espera de saber si los rescatistas encontraron una persona más, elementos de las secretarías de la Defensa Nacional, de la Marina y la Policía Federal continúan trabajando a paso lento en coordinación con los Topos de México, las delegaciones internacionales que llegaron para ayudar en las labores y algunos voluntarios.
Las autoridades sólo han podido confirmar el rescate de 28 personas vivas durante los dos primeros días posteriores al sismo y 41 muertos, 40 de ellos plenamente identificados, durante 12 días de un trabajo.
A las 14:00 horas los familiares de las ocho víctimas que permanecen entre los escombros recibieron las primeras noticias del día en las que se confirmó el hallazgo del cuerpo de una mujer, la madrugada del domingo, ninguno de ellos la pudo identificar.
Posteriormente, acordaron con autoridades federales y capitalinas la entrada de nueve familiares al derrumbe para constatar que las labores de búsqueda se realicen con el mayor esfuerzo posible.
Los aplausos por cada relevo de rescatistas se acabaron, las familias están cansadas y desesperadas por saber si pronto terminarán con la agonía de saber dónde quedó su ser querido para poder darle el merecido adiós; pero siguen ahí.