El Gobierno capitalino no pudo evitar las aglomeraciones en el Centro Histórico ni con los filtros de acceso, pues ayer, al aplicar las nuevas medidas sanitarias, las personas perdieron la sana distancia y la paciencia, frente a las vallas donde exigían los policías que los dejaran pasar.
Desde el Eje Central, el tumulto era visible. Primero intentó ingresar por la calle Francisco I. Madero, como lo hacían en días pasados, pero frente a ellos, policías auxiliares y trabajadores del gobierno señalaban que ya era salida y debían acceder por 5 de Mayo. Todos se dirigían hacia allá; sin embargo, estas nuevas disposiciones sorprendieron a los capitalinos, quienes inevitablemente tuvieron que hacer largas filas para ingresar.
En este punto, el subsecretario de Gobierno, Arturo Medina, coordinó el operativo puesto en marcha desde ayer, pero frente a él la aglomeración comenzó a crecer. Con altavoces pidió sana distancia y movilizó al personal para ordenar el ingreso.
El funcionario precisó a EL UNIVERSAL que iban a ir informando a los visitantes para que tomaran en cuenta de que se dosificarían los ingresos. Añadió que si las personas no tienen nada que comprar en el Centro Histórico, no salgan.
Para muchas de las personas que se formaron las nuevas medidas no evitarán los contagios.
“Esto es para taparle un ojo al gato, porque si tú caminas hasta Garibaldi y te metes, puedes ingresar sin problema al Centro, y ve, llevamos 10 minutos para poder ingresar y cuánta gente ya hay. Están haciendo lo que no quieren, juntando gente”, refirió Juan Manuel, uno de los visitantes que buscaba ingresar por la calle 5 de Mayo.
Cerca de las 16:00 horas, los comerciantes ambulantes comenzaron a levantar poco a poco sus mercancías, como parte de la nueva normativa.
