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Vecinos de las delegaciones Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza e Iztacalco, protestaron frente a las instalaciones del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) debido al problema del desabasto de gas LP en las tres delegaciones, como consecuencia de las clausuras que hace la dependencia en los expendios por lo que no se surte el energético como antes y se vende el producto al precio que quiere.
A la protesta asistieron empleados de gaseras clausuradas, quienes detallaron que las gaseras son la única fuente de ingreso que tienen y que su cierre les afecta en los bolsillos, de igual manera los apoderados legales de las empresas acusaron de corrupción a los verificadores del Invea, mostraron la documentación que demuestra que tienen todo en regla por lo que no entienden la colocación de sellos.
Los inconformes al no encontrar respuesta de parte de las autoridades del Invea, decidieron trasladarse al Eje-6 y a la Avenida Insurgentes, donde obstaculizaron el paso del Metrobús y generó un fuerte caos vial.
“Nosotros somos los más afectados, no llegan a surtirnos y tenemos que ir hasta el Estado de México por el gas, todo nos sale más caro”, explicó la señora Juanita Luna, quien tiene un puesto de quesadillas en la colonia Providencia en Gustavo A. Madero.
Los afectados levantaron pancartas en las que exigieron cesar esas acciones que han generado severos problemas en el hogar por la falta de gas. Mencionaron que durante el último mes tres empresas gaseras fueron clausuradas ocasionando además, la pérdida de más 100 empleos directos.
“No tenemos con qué calentar, con qué hervir el agua y por eso queremos que nos den una explicación, ya es insostenible este problema y nosotros pagamos las consecuencias de la autoridad”, acusó Paola, quien con su bebé en brazos participó en la protesta.
Los agraviados pidieron que autoridades del Invea les atiendan el problema y solucionen la problemática generada con el cierre de las gaseras y el encarecimiento del producto, que se investigue y descarte actos corrupción de algunos supervisores, ya que consideraron que no existe motivo para cerrar las gaseras y dar paso a otras que ofrecen el gas más caro.
Anunciaron que de no atender su petición, las protestas seguirán, argumentando que lo único que quieren es tener el energético para hacer sus actividades diarias.