El coordinador del PRD en el Congreso local, Víctor Hugo Lobo Román , propuso al Gobierno capitalino reorientar el presupuesto local, a efecto de que los recursos destinados al presupuesto participativo, equivalente al 3.25% del total de los recursos de cada una de las 16 alcaldías, para que los canalice un programa de apoyo alimentario regional para las familias más pobres de la ciudad.
Recordó que cada año, el Congreso local aprueba el presupuesto de la ciudad y de las alcaldías, una parte destinada a las alcaldías (3.25%), se aplica a proyectos propuestos por los ciudadanos en colonias o pueblos para obras de mejoramiento urbano.
Sin embargo, indicó, en estas condiciones de crisis económica, generada por el Covid-19 , es necesario reorientar el gasto para apoyar directamente a las familias más necesitadas, sobre todo para aquellas que se quedaron sin sustento, que no tienen empleo fijo o que viven del comercio informal.
Explicó que aun cuando los recursos del presupuesto participativo son mínimos, podrían destinarse a un fondo por alcaldía, para financiar un programa de apoyo directo a las familias de escasos recursos y a través de vales de despensa, bonos o tarjetas bancarias adquirir alimentos en los mercados públicos y tienditas de la colonia.
Con ello, aseguró el perredista, se generará consumo y, en consecuencia, reactivará la economía regional.
Destacó que el Consejo de Evaluación de Desarrollo Social (Evalua) de la CDMX , reportó que 51.1% de la población está en pobreza (extrema o moderada), además de que siete de cada 10 niños viven en hogares pobres, que en muchas ocasiones subsisten de sus labores en la calle, como vendedores ambulantes, cuidadores de autos, boleros o limpia parabrisas, y 49.2% de los capitalinos vive en carencia de vivienda.
Este estudio, refiere Lobo Román, confirma los contrastes que existen en la Ciudad, pues las familias más pobres viven con mil 893 pesos mensuales, en promedio, y la mayoría forman parte del comercio informal.
Mientras que las familias de clase media y alta, una minoría, representa el 7.4% del total poblacional, gastan más de 60 mil pesos mensuales para mantener su nivel de vida, sus lujos y sus propiedades.
De igual forma, indicó que el grupo de edad donde más ha crecido la pobreza, es entre los 51 y 65 años de edad, donde creció la pobreza del 33 al 40%. Este grupo, particularmente vulnerable, es la población que pierde el empleo y es muy difícil que vuelva a trabajar y, además, muchos de ellos son padres de familia con hijos adolescentes que requieren apoyo económico para continuar sus estudios.
Ante ello, indicó que para enfrentar la crisis económica por la que atraviesan miles de capitalinos, derivado del Covid-19, es necesario que las 16 alcaldías, por ser el primer punto de contacto entre gobierno y sociedad, destinen sus economías hacia un fondo de emergencia que estimule el consumo, reactive la microeconomía regional y ayude a las familias de escasos recursos a superar la crisis.
afcl
