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El Sistema Metrobús se comprometió a que para mayo, 115 parabuses publicitarios serán retirados de la ruta de 15 kilómetros que componen la nueva Línea 7.
En entrevista, el director del sistema de transporte, Guillermo Calderón, afirmó que se han realizado mesas de trabajo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para resolver el tema de los parabuses.
Dijo que ya comenzó el retiro, por lo que en dos semanas ya no habría ninguno. Calderón Aguilera informó que dentro de las mesas de trabajo el Gobierno capitalino solicitó se considere la permanencia de 58 parabuses.
“Lo que te puedo decir es que hemos sostenido estas mesas bajo un diálogo respetuoso. Llevamos una relación cordial con el INAH”, dijo.
Ayer EL UNIVERSAL publicó que el instituto denunció al Gobierno capitalino por incumplir con la autorización para la construcción de la Línea 7 del Metrobús, al colocar publicidad en las estaciones de la ruta sobre Paseo de la Reforma sin tener permiso.
“En la parte judicial, pues ya será el juez quien resuelva la situación. Lo que te puedo decir es que hasta el momento no ha aceptado el incidente que promovió el INAH, desconozco los términos del proceso judicial de hasta cuándo pudiera ser aceptado”, comentó el director del Metrobús.
Calderón Aguilera evitó hacer calificaciones respecto a la denuncia pues, dijo, “ambos buscan mejorar la imagen del Paseo de la Reforma”.
Sobre el funcionamiento de la Línea 7 del Metrobús, el director resaltó que ha tenido buena aceptación entre los usuarios, quienes han reducido sus tiempos de tras-lado hasta en 40%.
Informó que a diario se trasladan unos 100 mil pasajeros por la nueva línea con unidades de doble piso.
Embellecen esculturas. La empresa JCDecaux llevará a cabo la limpieza de 148 monumentos que datan de los siglos XIX y XX ubicados sobre Paseo de la Reforma.
En el diagnóstico se han encontrado marcas de pintura en aerosol, de plumones blanco y negro, chicles, gasas, pintura vinílica, e incluso rastros de contaminación ambiental. Se prevé que la limpieza comience en este mes en uno o dos pedestales de prueba, el resto de los monumentos se tratarán a lo largo de este año en docenas.
El plan de limpieza profunda tiene un tiempo estimado de 24 a 48 horas. Para este proceso se expulsa agua caliente —o fría— a presión que contiene un abrasivo soluble de nombre hidroflex, que no es destructivo ni contaminante, pero que desprende la suciedad de los monumentos. Finalmente se aplica el protector G-Pro, que no es contaminante, contra el deterioro de la pintura en aerosol, de la contaminación o rayos ultravioleta.
La película es imperceptible y presenta resistencia a los agentes alcalinos de la lluvia ácida.
Esta operación de limpieza nocturna a las esculturas se realiza con personal capacitado y materiales aprobados por el INAH.