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Seis personas fueron las primeras en realizar trabajo comunitario por cometer faltas a la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México como el uso de áreas públicas sin autorización, ingerir bebidas alcohólicas o sustancias tóxicas en vía pública y tirar basura.
Lo anterior se debe a que el juez cívico les dio la opción de pagar una multa, cumplir horas de arresto o realizar trabajo comunitario como lo dictan las nuevas disposiciones que entraron en vigor hace dos meses.
Los ciudadanos, por falta de recursos, por no ser detenidos o simplemente no desembolsar dinero, decidieron tomar la opción de pintar y barrer calles, así como remozar las cebras peatonales.
En el cruce de la calle Nogal y Díaz Mirón, en la alcaldía Cuauhtémoc, Brayam “N”, de 19 años, explicó que oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana lo sorprendieron fumando marihuana en la vía pública en esa demarcación, por lo que el juez le interpuso una multa de mil 700 pesos; sin embargo, decidió no pagarla y realizar servicio comunitario.
“Creo que es una forma de regaño para no volverlo a hacer; mis familiares decidieron que tomara está opción ya que te ahorra un dinero. Mi servicio consiste en 22 horas, pero no las puedo hacer seguidas, son cuatro en este momento [viernes] y otras al día siguiente o cuando me lo indiquen”, explicó.
Rafael “N”, de 61 años, obstruyó la vía pública apartando lugares, lo que comúnmente se le conoce como franelero; dijo que elementos de la SSC lo agarraron con un trafitambo, pero que “no era para apartar y que se estacionaran los autos, sino para ayudar a discapacitados que salen de un hospital”.
Al señalar que no tuvo recursos para pagar la multa de 950 pesos, optó por realizar seis horas de labores comunitarias.
Consideró que las tareas tienen tintes “electorales”, ya que las alcaldías seleccionan las peores zonas a las que incluso sus trabajadores no quieren ingresar y que los infractores hagan el “trabajo sucio”.
Por su lado, María Magdalena “N”, de 32 años, indicó que fue sorprendida antes de tirar basura en la calle, por lo que la llevaron al juzgado, pero se rehusó a pagar una infracción de mil pesos.
“Yo la iba a tirar, pero no la tiré y me detuvieron”, aseguró la habitante de la alcaldía Iztapalapa.
En entrevista, el consejero Jurídico, Héctor Villegas, explicó que ayer cinco hombres y una mujer cumplieron cuatro horas de remozamiento urbano, limpieza y pintura en Nogal y Díaz Mirón.
La Ley de Cultura Cívica indica que las personas se registran ante el Juzgado Cívico para el cumplimiento de sus horas de trabajo comunitario y junto con las alcaldías, se programan las jornadas y los espacios públicos a intervenir.
“Estamos en la disposición de que las personas se interesen en el trabajo comunitario ya que desde la Constitución de la Ciudad de México se habla de eso, pero nunca se había implementado. Las personas prefieren hacer este trabajo que dar dinero; al aceptar el trabajo comunitario asumen que cometieron un error”, aseguró.
Villegas adelantó que otras alcaldías se sumarán para que los infractores de la Ley de Cultura Cívica puedan cumplir sus horas. En ese sentido, no descartó que puedan añadirse otro tipo de faltas a la norma e incluso que se regule en breve la labor de las sexoservidoras.
“No se descarta [la regulación del trabajo sexual], como era un tema que necesitaba discusión, nos íbamos a tardar un poco”, explicó.