diana. fuentes@eluniversal.com.mx
Ante las muestras de inconformidad de militantes priístas que exigen la revocación de Francisco Olvera al frente de la dirigencia capitalina, el partido político llamó al diálogo y a la negociación.
Los inconformes, liderados por Sergio Jiménez, hijo de la líder de comerciantes informales Alejandra Barrios Richard, mantienen bloqueadas las instalaciones del PRI en la Ciudad de México y advirtieron que no se moverán de ahí hasta que haya cambios también en el Consejo Político.
A través de un comunicado, la dirigencia del PRI capitalino pidió a los manifestantes cambiar su método por el diálogo: “Eviten el uso de la fuerza y la cerrazón, anteponiendo en todo momento el intercambio de ideas para alcanzar las mejores soluciones”.
Jiménez dijo que no están dispuestos a permitir más imposiciones, como el hecho de que gente allegada a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre ahora mantenga curules en el primer Congreso local.
Cuestionó que el partido político va de mal en peor, pues después de tener un millón de votos en las elecciones de 2012, en el proceso electoral del 1 de julio de este año solo tuvieron 600 mil.
El partido recordó a los priístas que los procesos de renovación de las estructuras están sujetos a los tiempos que ordena el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: “En su momento, los auténticos priístas seleccionarán a la nueva dirigencia”.