Los damnificados de la Unidad Habitacional Girasoles
, ubicada en Coyoacán , denunciaron que un grupo de hombres —que forman parte de un supuesto sindicato—, les exigen 90 mil pesos para dejarlos continuar con la reconstrucción de sus edificios.
Desde enero las 256 familias que viven en la unidad Girasoles arrancaron su proyecto para reforzar las columnas y los muros de carga de cada uno de sus departamentos y de la planta baja, después de consultar a un ingeniero. Tras semanas de pláticas y reuniones decidieron que seis de los siete edificios que forman parte de Girasoles arrancarían las obras.
Por lo anterior, alrededor de 200 obreros trabajan todos los días hasta las seis de la tarde para avanzar más rápido en la reconstrucción y evitar que otro sismo debilite las estructuras de los edificios. “Pensamos que tal vez fue el movimiento de tanta gente y el material que está apilado afuera de los edificios lo que llamó la atención de algunas personas, quienes ya vinieron a preguntar sobre lo que estamos haciendo”, explicó Alejandro, uno de los vecinos.
De vez en cuando los vecinos de Coapa se pasean afuera de los departamentos de Girasoles para tomar fotos; los vecinos, entretanto, se ponen de acuerdo para vigilar los avances de las obras. Pero este lunes, los damnificados de Girasoles recibieron la visita de seis hombres que dijeron ser parte de un sindicato de trabajadores.
Dan ultimátum. Los tipos llamaron la atención de los obreros porque llegaron con gritos: “¡Paren la obra!”, decían. El señor Francisco, un obrero contratado por los damnificados, atendió a un hombre que se presentó como Elías Ángeles Velasco, un presunto líder de un sindicato nacional de trabajadores de la construcción.
“Me dijo que teníamos que darle 15 mil pesos para que nos dejaran seguir trabajando y yo le llamé al ingeniero”, cuenta Pancho. Mientras tanto, el encargado de las obras de rehabilitación en los edificios, Israel, llamó al 911 para pedir que una patrulla se presentara en el domicilio, pues los hombres habían invadido propiedad privada.
Antes de que llegara la policía, el hombre llamado Elías les comentó a los obreros que su intención es formar un sindicato con ellos y recibir un pago de 15 mil pesos por cada edificio dañado, es decir, 90 mil pesos.
Además, solicitan que los vecinos de Girasoles coloquen pancartas en las rejas de cada torre habitacional para indicar que las obras que ahí se realizan tiene relación con el sindicato. “No se vale que venga gente que quiera aprovecharse de lo que estamos reconstruyendo”, acusa Alejandro.
Aunque los vecinos solicitaron vigilancia permanente a la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, los integrantes de dicho sindicato insistieron en que regresarían a esta unidad habitacional para continuar con las negociaciones y recibir el pago correspondiente.