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Con una inversión de 6 mil millones de pesos, Mikel Arriola busca promover la cultura en la Ciudad de México pero vista como impulso y no como una generación de negocio con conciertos masivos como se ha hecho en la actual administración.
El candidato del PRI al Gobierno de la Ciudad de México aseguró que de ganar la jefatura pedirá a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declarar a la capital como una ciudad literaria.
“No quiero una oferta cultural que compita con estrenos de películas sino concretar un proyecto cultural articulado donde haya un mejor aprovechamiento del presupuesto, se impulse el cuidado del acervo cultural y se combatan las barreras de acceso de la población para promover su desarrollo integral y calidad de vida”, argumentó el candidato.
Desde el cine Tonalá, acompañado de la escritora Guadalupe Loaeza, y otros personajes del ámbito cultural, precisó que dentro de su Plan de Cultura 2018-2024 está el rescate de la identidad de los pueblos al impulsar la declaratoria de Barrios Mágicos y Pueblos Originarios.
Además de la promoción del turismo en la capital y ayudar a mejorar los ingresos de este sector de la población.
El plan, delineó, se basa en tres conceptos que darán sentido a los diversos programas: Ciudad de México: Capital Cultural; Ciudad de México: A 500 años de su Fundación y Ciudad de México: Barrios Culturales.
Arriola Peñalosa dijo que se promoverá la cultura entre niños y jóvenes mediante la vinculación de la política cultural con la educativa a través de los planes de estudios, talleres y artes en las escuelas, además, se creará la Red de Museos en la cual con un pase único podrán acceder a estas instalaciones en un solo día.
Insistió en que para celebrar los 500 años de la Ciudad, se desarrollará un calendario trianual de celebraciones para recuperar la grandeza cultural que comprende la emisión de una moneda, estampilla postal, billete de lotería, boleto del Metro y hasta tarjeta del Metrobús conmemorativos.
Además, comentó que se hará una convocatoria para que los nuevos cronistas urbanos desarrollen textos escritos ex profeso para la ocasión, al igual que una feria gastronómica.
Agregó que para rescatar la identidad cultural de los barrios se identificarán los lugares insignia a través de placas alusivas en las que se manifieste su relevancia en la historia local, se resguardará y difundirá la riqueza de las comunidades indígenas.