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El desarrollo inmobiliario Mitikah, en la delegación Benito Juárez, fue asegurado unas horas por la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ), hecho que desató una controversia debido a que el propio jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, afirmaba que la obra no había sido suspendida, mientras que al predio se le habían colocado sellos por un posible delito ambiental, los cuales fueron retirados por la tarde.
Con vigilancia de granaderos, la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana (Fedapur), de la procuraduría capitalina, realizó por la mañana un operativo de revisión en el inmueble situado en el pueblo de Xoco.
La diligencia se realizó en conjunto con el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), organismos que confirmaron en primera instancia el aseguramiento del inmueble y la colocación de sellos como parte del CI-FEDAPUR/A/UI-IC/D/125308-2018.
Sin embargo, a la par, la PGJ y el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, aseguraban que no había suspensión alguna en la megaobra.
“No se encuentra suspendida, fue una diligencia, una actuación del Ministerio Público, y fue una inspección para corroborar lo que se ha señalado en diversos medios de comunicación y que pudieran ser acontecimientos constitutivos de delito ambiental”, comentó el mandatario.
En semanas previas, vecinos de Xoco bloquearon avenida Universidad para exigir un freno al proyecto Mitikah por posibles impactos negativos a la movilidad, agua y espacio público.
Amieva precisó que la PGJ integra una carpeta de investigación del caso, por lo que aún no se determina si hay o no un delito.
EL UNIVERSAL recorrió las inmediaciones de Mitikah cerca de las 14:00 horas y constató la colocación de sellos de aseguramiento de la PGJ en el acceso sobre la calle Real de Mayorazgo, y en el inmueble sólo había personal de vigilancia y algunas personas con chalecos rojos.
Sin embargo, cerca de las 17:00 horas, los desarrolladores de Mitikah difundieron un comunicado en el que aseguraban que las calcomanías ya habían sido retiradas.
“Como parte de la visita se colocaron sellos temporales en los accesos”, indicaron los constructores, y a la par se revisaban los documentos solicitados por las autoridades y al término se retiraron las calcomanías “al no encontrarse con irregularidad alguna”.
Se construye en el terreno un edificio de más de 30 niveles para oficinas, además de una torre de 60 niveles así como un centro comercial, aunque en el proyecto se planean hacer tres torres más.