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Los ataques armados que se perpetraron en las inmediaciones de la Arena México podrían estar vinculados con el ajuste de cuentas de narcomenudistas que operan en bares vecinos de este recinto y que han encontrado un “nicho” en visitantes, aficionados e incluso en algunos luchadores.
Según la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina —que desde 2015 inició una investigación— este lugar es una de las zonas de influencia de Roberto Mollado, El Betito, líder del Cártel de la Unión y principal objetivo de la dependencia para desmantelar a esta célula criminal después del homicidio de Pancho Cayagua.
Los avances detallan que la droga se almacena en dos bares vecinos que en repetidas ocasiones se han clausurado por las autoridades de la delegación, pero siguen operando sin problema. e este lugar se distribuyen para los antros y cantinas, que han tomado auge en la Doctores, así como todos aquellos colindantes con la colonia Roma, los ubicados sobre la avenida Cuauhtémoc y algunos puntos en Bucareli le genera ganancias millonarias y buscan defenderlas. Sin embargo, desde 2015 una célula criminal asentada en Jalisco inició una pugna por este “nicho”.
Lo anterior ha derivado en una serie de enfrentamientos y ejecuciones. Tan sólo el viernes pasado tres personas fueron agredidas a tiros. Las víctimas eran originarias de Tepito y según los avances en la investigación, traicionaron al Betito y empezaron a trabajar para la célula contraria; previó al ataque gente cercana al capo les pidió no vender estupefacientes en ese lugar pero los ignoraron, por lo que en venganza los mandó matar.