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Tras la celebración del año nuevo , las calles de la Ciudad de México estuvieron semi vacías este viernes, sin comercios y sólo algunos paseantes.
Después de que la mayoría festejo en casa, algunas familias salieron este viernes a recorrer Paseo de la Reforma, como Yolanda quien quiso dar una vuelta con su familia; aseguró que sólo lo hizo para tomar el sol, pues las bajas temperaturas han hecho que su casa este muy fría.
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“Vemos que la ciudad está desierta, de lo más agradable… (el cierre de negocios) se tenía que hacer, porque la gente no entiende, si no se cierran los restaurantes, vuelven a reunirse”, dijo.
Restaurantes, tiendas e incluso algunas calles que dirigen al Zócalo capitalino estuvieron cerradas desde ayer para evitar que la gente se aglomere la poca gente que se reunieron en las inmediaciones del Centro Histórico.
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“No hay paso, solo la gente local”, indicaba la policía que resguardaba las vallas colocadas en avenida Juárez y Balderas, explicando que no se permitirá el paso a esa zona hasta nuevo aviso.
Algunas personas, que viven en la zona, sólo salieron a buscar alimento en los restaurantes que permanecieron abiertos, para la venta de comida para llevar.
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