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Alrededor de 750 policías capitalinos participarán en coordinación con personal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México para vigilar que se cumplan las medidas cautelares interpuestas por los jueces a las personas que llevan un proceso penal en libertad.
Para esta situación los titulares del Tribunal Superior de Justicia y de la Secretaría de Seguridad Pública, ambas capitalinas, Álvaro Augusto Pérez Juárez e Hiram Almeida Estrada, respectivamente, firmaron un acuerdo de colaboración en donde también se planea la capacitación de los policías.
“Algunas de estas medidas tendrán que supervisarse de manera directa por elementos policiacos, entonces estamos muy ciertos, pues en el cumplimiento de lo que determinen los juzgadores, dando nuevo énfasis a la labor policial y en estos criterios de cumplimiento”, explicó Almeida Estrada.
Las medidas cautelares son aquellas obligaciones que un juez interpone al imputado, a fin de asegurar que no eludirá su proceso y no se pondrá en riesgo a la víctima.
De acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales hay 14 medidas, de las cuales los uniformados estarán al pendiente de la mayoría, principalmente que el imputado se presente periódicamente ante un juez o autoridad; que no salga sin autorización del país o de la Ciudad; que no asista a ciertos lugares o que no se acerque a las víctimas, entre otros mandatos.
“Las medidas son en estricto acatamiento a las determinaciones jurisdiccionales, tienen que cumplir y someterse a los lineamientos que dan los jueces. Quien tiene a su cargo la supervisión en la Unidad de Medidas Cautelares estará en coordinación con la SSP a través de los conductos correspondientes para hacer vigentes las medidas”, explicó el presidente del Tribunal Superior de Justicia capitalino, Álvaro Augusto Pérez Juárez.
Los 750 elementos serán policías bancarios y sectoriales, quienes serán capacitados por el tribunal capitalino y brindarán apoyo mediante rondines, así como con el acompañamiento en las visitas domiciliarias o al trabajo de los imputados.
Comentó que pese a que la medida cautelar que es más violada es el salir de la Ciudad cuando se está llevando un proceso, los uniformados ayudarán más en lo que respecta a la protección de las víctimas.
“El procedimiento es que se dé seguimiento en el caso de si el juez ha determinado que no se acerquen, salvaguardar sobre todo la integridad de las víctimas y, en un futuro, cuando la posibilidad financiera se dé, contar con los brazaletes electrónicos”, concluyó.