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Empresarios de la Zona Rosa solicitarán a la delegación Cuauhtémoc el reembolso en efectivo o prórroga de tiempo para aquellos establecimientos que pagaron el año pasado por sus enseres de la vía pública y que debido a la rehabilitación integral de este sitio no se pudieron usar.
En entrevista, Jaime Valencia, de la Asociación por el México que Deseamos A. C., informó que al año cada establecimiento paga alrededor de 250 mil pesos anuales por los enseres en vía pública.
“Esta vez se pagó por enseres que no fueron utilizados, por eso estamos buscando con la delegación este acercamiento, ya que hay dos casos, por mencionar ahorita, de los establecimientos Cueva de Lobos y A Dios le pido, que pagaron entre 267 mil y 250 mil pesos, cada uno”, detalló.
Explicó que buscan este acercamiento con el encargado de despacho de la Cuauhtémoc, Rodolfo González, para que se les tomen en cuenta este pago y puedan utilizar los enseres por un periodo más largo que lo que está programado año con año.
Adelantó que ante la llegada de más establecimientos a la Zona Rosa, como Churros del Moro, en el encuentro con la autoridad delegacional se planteará que todos los negocios nuevos tengan enseres en la vía pública y puedan pagarlos de manera regular.
“Buscamos concretar que esté homologada la Zona Rosa en cuanto a las terrazas, a las dimensiones, ya que aún se ve preferencialismo, pues hay establecimientos que no cumplen”, dijo.
Negocios, aún cerrados. El vicepresidente de la Asociación por el México que Deseamos comentó que hay 11 establecimientos cerrados que colindan con el edificio Génova 33 que es demolido, a causa de las afectaciones por el temblor del 19 de septiembre.
“Estos 11 están en añálisis de dónde se van a reubicar para que generen economía, porque otros ocho negocios ya están en la vía pública”, refirió Valencia.
Dijo que sólo dos establecimientos ya no podrán regresar por la cercanía del inmueble dañado y tuvieron que buscar otro local.
A principios de enero, la delegación Cuauhtémoc dio a conocer que casi 15 establecimientos afectados de la Zona Rosa por las obras de rehabilitación y los sismos del año pasado serían reubicados en la vía pública, para evitar más pérdidas económicas y desempleo.
