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La procuradora capitalina, Ernestina Godoy Ramos, rechazó que el homicidio del estudiante Leonardo Avendaño cometido presuntamente por el sacerdote Francisco “N”, se haya tratado de un crimen pasional.
Sobre los avances de la investigación, la titular de la PGJ refirió que el segundo vehículo siguió a la camioneta del seminarista desde el domicilio del párroco, donde la víctima estuvo alrededor de cuatro horas, hasta el paraje donde encontraron su cuerpo.
Aunque las autoridades ya buscan a la persona que presuntamente ayudó a escapar al sacerdote, éste en sus declaraciones hechas ante el Ministerio Público local y asentadas en la carpeta de investigación, no ha hecho referencia alguna de un cómplice, señaló Godoy Ramos.
La procuradora comentó que el protocolo de necropsia arrojó un rango, el cual se llama intervalo postmortem, que da exactamente la hora en que fue asesinado el estudiante, por lo que refirió que pudo haber ocurrido incluso al interior del domicilio del imputado. “Pudo haber sido en los dos lugares, siguen los peritos viendo el carro, ya han hechos varias revisiones, pudo haber sido en cualquier lado”, dijo.
Fue torturado: hermano. Josué Vicente, acusó que su hermano, Leonardo, fue torturado. “A mi hermano lo torturaron, no fue por un juego ni nada por el estilo. Fue algo que planearon con tiempo, torturaron a mi hermano y ya después la causa fue por asfixia, pero previo torturaron a mi hermano”, comentó.
