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Desde el amor hasta el poder, más dinero, incluso mantener un “hueso” en la política van las peticiones que hacen, a través de amuletos y sortilegios, ciudadanos del Valle de Toluca que acuden al Mercado 16 de Septiembre, con “Toñita” una de las más longevas practicantes de la magia blanca de la capital mexiquense.
Desde hace 30 años, Antonia Terrón Araujo tomó el control de su negocio, aunque su oficio es una herencia de hasta tres generaciones, por eso es uno de los sitios emblemáticos de Toluca a donde acuden los ciudadanos que confían en el poder de los amuletos y las veladoras para cumplir sueños o metas planteadas.
Como parte de los rituales de fin de año, la demanda de estos productos se eleva hasta 50%, la formación de cuernos de la abundancia, así como la triada de manzanas: la roja para el amor, amarilla para el dinero y verde para el trabajo con semillas de la abundancia.
Toñita, como la conocen sus amigos y clientes, trabaja todo el año, pide bendiciones para los hogares, hace oración por el bien de cientos de personas que la buscan cada semana, quincena o mes.
El fin de año la gente compra borregos preparados con semillas, monedas, lociones y hierbas que forman un amuleto para atraer abundancia a partir del primero de enero. Se llevan rezos impresos en estampas de santos, pero no usan a la Santa Muerte.
“Lo que hacemos siempre es bueno, es blanco, por ejemplo veladoras para noviazgo, matrimonio, jabones para atraer las buenas vibras, el amor, la suerte, no buscamos el mal de nadie y menos llenarnos de energía que se nos puede devolver al doble de negativa”, platicó.
María Antonia trabaja frente al local de una de sus dos hijas, con quien comparte la mayor parte del día y de quien aprendió a elaborar amuletos.
Reveló que hasta diputados y servidores públicos mexiquenses le solicitan amuletos para atraer el dinero, deshacerse de las envidias que “son muy frecuentes pero no sólo en diciembre sino que el gobierno es un lugar donde hay muchas intenciones negativas por los intereses que manejan”, aunque se negó a dar nombres pues su trabajo es discreto y de confianza.
Para recibir el nuevo año lleno de bendiciones y que sea mejor que el que termina, Toñita sugirió salir con maletas, lanzar semillas, prender inciensos, sembrar dinero, colocar manzanas y monedas, prender canela, rezar y mentalizarse.
También hay quienes acuden para pedir consejos sobre salud, tés o remedios para bajar de peso, detener la calvicie; así como curar enfermedades como la diabetes.
“Acuden personas que piden por sus hijas, mamás o familiares que fueron diagnosticados con cáncer, también los que tienen intención de dejar el cigarro o el alcohol”, dijo.
Este 2018 es el año del perro, por lo que varias familias buscan un talismán poderoso que atraiga mejoras para su vida, piden figuras que aseguren que habrá armonía en sus hogares, trabajos o en la relación de pareja.
“Todo es cosa de tenerle fe porque también podemos querer muchas cosas, pero para materializar los sueños, hay que tener fe”, expresó.