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Asociaciones civiles descartaron a siete de los aspirantes a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, entre ellos la actual Ombudsperson, Perla Gómez Gallardo, asegurando que con ellos hay ausencia de autonomía en el organismo e impedirán un contrapeso en la protección de los derechos humanos de los capitalinos.
Los otros aspirantes que piden sean rechazados son el comisionado presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública local, Mucio Hernández; el presidente del Tribunal Electoral local, Armando Hernández Cruz; así como a Alfredo Rojas Díaz Duran, Daniel Balboa Verduzco, Olga Noriega Sáenz y Juan Armando Ruiz Hernández.
A unos días de que concluya el plazo para que los diputados locales definan la propuesta del nuevo Ombudsperson, 40 asociaciones civiles y 35 ciudadanos enviaron una carta a los legisladores para exigirles que la selección del Ombudsperson local sea más exhaustiva y a pesar de no definir un candidato preferido, consideran que los candidatos con mayor aptitudes para liderar la CDH local son Hilda Tellez, Juan Carlos Arjona, Luis Javier Vaquero, Nashieli Ramírez y Ricardo Hernández.
“Solicitamos a los diputados encargados de tomar la decisión de quién presidirá la CDH local, la asuman con toda la responsabilidad para los capitalinos, y consideren en esta evaluación los criterios de independencia y autonomía de la persona postulante, eliminación de la selectividad de trato en el organismo y la suficiencia de conocimientos y experiencia en materia de derechos humanos”, dijo Ricardo Reyes de Artículo 19.
Los integrantes de asociaciones sociales indicaron que no es viable la reelección de la actual presidenta de la CDH local debido a que en su periodo hubo un retroceso en materia de derechos humanos.
Además aseguran que durante su periodo, la Ombudsperson ha realizado prácticas que no favorecen a los capitalinos, entre ellas, “la dificultad para dialogar con ella, los informes dejaron de ser para las víctimas, las instalaciones dejaron de ser un espacio amigable y la falta de legitimidad que ha tenido el organismo”.
Las asociaciones invitaron a los diputados a no utilizar este organismo autónomo como un pago de cuotas partidistas o favores políticos y que esta asignación cambié las designaciones de organismos autónomo.