Oliver se olvidó por un momento de sus vacaciones de Semana Santa y tomó la decisión de cumplir con su cuarto año consecutivo como nazareno de la 176 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa .
Con una sonrisa y alegría característica de su edad, Oliver Said, originario del barrio de San Miguel , dice que le bastó con ver a los nazarenos en la televisión para darse cuenta que él también quería hacer los mismo.
“Vi a los nazarenos en la tele y yo le dije a mi papá que quería salir como ellos y me apoyó a venir acá”
, dijo el infante.
Enfundado en la tradicional túnica morada, calzando unos sencillos, pero resistentes huaraches, Said lleva sobre sus hombres una cruz que pesa cerca de 12 kilos; sin embargo, es algo que parece no importarle pues tiene la firme convicción de llegar hasta la cima del Cerro de la Estrella .
Acompañado de su hermana y sus padres, Oliver asegura que algún día busca convertirse en el protagonista de esta tradicional representación, que año con convoca a millones de personas.
“Para que el niño esté aquí no existe un motivo, es decisión de él, es una tradición que el quiso empezar y siempre lo vamos a apoyar hasta que él quiera”, dijo su padre.