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A poco más de ocho meses del sismo del 19 de septiembre del año pasado, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) ha concluido la demolición de 50 inmuebles que resultaron dañados.
Los predios se ubican principalmente en las delegaciones Cuauhtémoc, Coyoacán, Benito Juárez, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Iztapalapa, Tlalpan y Venustiano Carranza.
De acuerdo con la secretaría, los 50 inmuebles albergaban 629 departamentos, 48 despachos, 39 locales comerciales, 14 consultorios y seis casas. En total se han demolidos 312 niveles, lo que corresponde a 5.6 veces la Torre Mayor.
“En total, las 50 edificaciones suman un total de 100 mil 906 metros cuadrados de construcción, lo que equivale a tres veces los metros cuadrados de construcción con que cuenta la Torre Latinoamericana”, destacó.
Hasta el 18 de mayo, el Instituto para la Seguridad de las Construcciones había dictaminado mil 6 inmuebles, de los cuales, 71 fueron turnados a la Sobse para su demolición. De ellos, 50 ya han sido concluidos; en cinco predios más continúan los trabajos de desmantelamiento.
La Secretaría de Gobierno, Protección Civil y la Consejería Jurídica han entregado 23 predios limpios a sus propietarios, con el fin de que continúen con la fase de reconstrucción de sus viviendas.
Recursos. Para este año, la Comisión de Reconstrucción asignó 351 millones 500 mil pesos a la Sobse para demoliciones, casi el doble de lo gastado el año pasado. También consideró 36 millones para demoliciones, reestructuraciones y reparaciones de inmuebles afectados en las delegaciones Tláhuac y Xochimilco.
El año pasado, luego de la contingencia, la dependencia gastó 193 millones 312 mil 288 pesos para demoliciones y retiro de escombros. El edificio ubicado en Coquimbo 911, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, fue entonces el que implicó un mayor costo con 15 millones 982 mil 504 pesos.
Ayer, en su edición impresa EL UNIVERSAL dio cuenta de una serie de edificios ubicados en Benito Juárez y Tlalpan que permanecen en ruinas y sin ser demolidos, generando incertidumbre entre quienes habitaban en el lugar y los vecinos de la zona.
El inmueble de Xola 32, último que se integró a la lista de las demoliciones concluidas, estaba integrado por nueve niveles, albergaba 26 departamentos, un comercio y un estacionamiento.
A consecuencia del sismo se dañaron columnas y muros, además presentó grietas diagonales, colapsos parciales, así como el desprendimiento de acabados hacia la vía pública.
Los primeros seis niveles se demolieron manualmente, y los últimos tres con el apoyo de dos retroexcavadoras, una para el retiro de estructuras y la otra para el acarreo de escombros. Todas estas labores requirieron la asistencia de 24 personas y tuvieron una duración de tres meses.