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El Gobierno de la Ciudad de México nombró huésped distinguido al expresidente de Bolivia, Evo Morales , quien agradeció a México por su recibimiento y aseguró que no renunció por cobarde, sino para cuidar la vida de los bolivarianos.
"Mi delito fue ser el primer presidente indígena de Bolivia , mi delito fue haber implementado programas para los más humildes, la reducción de la extrema pobreza; en lo económico nacionalizamos, en lo social lo que hicimos fue redistribuir la riqueza a la gente más humilde, más pobre", comentó el exmandatario de Bolivia.
Comentó que esta distinción de huésped distinguido es para sus compatriotas que se siguen movilizando por “la defensa de la democracia, en la defensa de los derechos adquiridos”, y recomendó que debe haber un diálogo nacional para resolver la situación de su país.
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La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, comentó que esta distinción se le entregó por los logros como presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, principalmente la reducción de la pobreza, la reducción de la deuda externa, triplicar el PIB per capita y aumentar los ingresos de yacimientos petrolíferos, entre otras acciones.
“Para aquellos que tengan duda, el protocolo para la entrega de preseas del Gobierno de la Ciudad de México establece que se nombrará huésped distinguido a los alcaldes, gobernadores, jefes de Gobierno locales e internacionales, y figuras cuya trayectoria los destaque o haya destacado en el ámbito político-internacional, como es el caso de expresidentes o exministros.
“Pero más allá de protocolos, hay muchas razones para darle la medalla y el pergamino de huésped distinguido de la Ciudad de México (a Evo)”, dijo.
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Respaldó la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien calificó como un golpe de Estado lo ocurrido en Bolivia contra el presidente Evo Morales .
“Esta posición es la reivindicación de la mejor tradición de México en su política internacional, como lo mencionó el secretario de Relaciones Exteriores: el asilo es una tradición mexicana que data desde la política exterior, que se implementó especialmente a partir de la Doctrina Estrada.
“Y esa tradición de respeto y de compromiso con el derecho de asilo es uno de los timbres de orgullo de la política exterior de México. Esta tradición liberal y humanista es reconocida en el artículo 20 de la Constitución Política de la Ciudad de México, que nos establece claramente como la Ciudad de Derechos que somos y reivindicamos.
“‘La Ciudad de México reafirma su histórica vocación pacifista, solidaria, hospitalaria y de asilo’”, expuso la mandataria local.
etp
