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Bajo la consigna “40 años, viviendo en libertad. ¡No Renunciaremos!”, la comunidad LGBTTTI marchó en la Ciudad de México para celebrar cuatro décadas de salir a las calles para exigir respeto y acabar con los crímenes de odio hacia este sector.
En un posicionamiento público, organizaciones convocantes repudiaron los 28 crímenes que se han registrado en el país desde enero contra personas de la diversidad sexual y de género, por lo que hicieron un llamado a que estos casos sean atendidos con base en los lineamientos expuestos en el Protocolo de Actuación para el personal de las instancias de procuración de justicia del país, en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 2 de febrero.
Recordaron que hace una semana fue asesinado Rubén Estrada, líder de la comunidad gay en Taxco, y sus amigos Carlos Uriel López y Roberto Vega, quienes fueron hallados en la carretera federal México-Acapulco, en el tramo Taxco-Cuernavaca, en la comunidad de Zacapalco, Guerrero.
Se exigió que las autoridades de los tres niveles de gobierno deben de trabajar en pro de la igualdad y la no discriminación, debido a que así lo mandatan las leyes mexicanas, además de solidarizarse con todas aquellas personas, sin importar su orientación sexual, que han padecido alguna expresión de violencia.
Al tomar la palabra, Alexandra Hass, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), afirmó estar orgullosa de marchar con miles de personas en la Ciudad “de estar hombro con hombro, celebrando 40 años de lucha por la inclusión y con la firme intención de construir la paz, de construir un México para todas y todos”.
En tanto, Jacqueline L’Hoist, presidenta y fundadora del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) señaló que 2018 es un año más de salir a las calles de la capital “para marchar por la libertad, por el amor, por los derechos, la dignidad el respeto, por la paz. No estás solo, ni sola. No te canses de gritar. No dejes de insistir. No pierdas la esperanza”.
Pasión futbolera. Tras el triunfo de México contra Corea del Sur 2-1, se armó la fiesta en la 40 edición de la marcha LGBTTTI. El grupo Nahui puso el ambiente en el recorrido.
Jóvenes, niños, mamás con bebés y aficionados del futbol bailaron al ritmo de samba frente al Ángel de la Independencia, donde en punto de las 12:00 inició la manifestación.
“Ay, ¡qué perra mi amiga!”, gritaron los asistentes a la bailarina principal, quien animaba a los asistentes a entrar al círculo que se formó.
“¡México, México, México!”, coreaban los aficionados y los asistentes a la marcha, mientras rociaban espuma en un ambiente festivo.
“¡Otra, otra!”, gritaban, bajo un sol inclemente, los participantes a la fiesta improvisada en la calle.
Édgar, integrante de Nahui, afirmó que aunque el seleccionado nacional perdiera, su plan era asistir a poner el ambiente. Además, aseguró que su grupo no tiene un número definido, puesto que pueden llegar a ser hasta 40 integrantes. Así, en medio, de la marcha LGBTTTI, el futbol se coló y se armó el baile.