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El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, rechazó que para poner en operación la Planta de Termovalorización, con la cual se producirá energía para el Metro, se esté endeudando a la Ciudad de México.

“No es deuda. Vale la pena que explique a la ciudadanía de nueva cuenta este procedimiento para que no se politice y sobre todo no se tergiverse; lo que sí es deuda, cuando tiene que ser deuda, pues se marca y está en el techo del tope fiscal, eso no se puede manejar como uno quiera.

“En cambio, en esto que va a precisar Jaime Slomianski, de la Planta de Termovalorización, es un esquema absolutamente distinto. (…) Todas esas cifras que cuando no las comprendes, cuando no entiendes el mecanismo financiero, puede crearte una falsa concepción en tu mapa mental”, afirmó el mandatario.

Diputados del PRD y Morena en la Asamblea Legislativa protagonizaron el martes pasado un zafarrancho ante el pleno, derivado de la aprobación de un fideicomiso para dar garantía de pago a la empresa Proactiva Medio Ambiente S.A. de C.V.-Veolia, que es la encargada de construir y operar la Planta de Termovalorización.

En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), Jaime Slomianski, aseguró que no se trata de un endeudamiento sino de una reorientación del gasto. Indicó que hoy la Ciudad gasta más de 2 mil millones de pesos para trasladar las 8 mil 500 toneladas a rellenos sanitarios y 2 mil millones de pesos más para pagar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el suministro de energía eléctrica al Metro.

“Lo que hicimos fue tomar de estos 2 mil millones de pesos que gasta la Ciudad en disponer de los residuos, la parte proporcional de las 4 mil 500 toneladas diarias que van a ir a la planta y tomar el presupuesto del Metro en la parte que corresponde a la compra de energía para mover a las 12 Líneas. Es recurso que ya está programado, es recurso que ya se ejerce y que ya está comprometido para ese destino; lo que la Ciudad está haciendo es sustituir el ejercicio (...), vamos a destinar ese mismo recurso para pagar la cuota de contraprestación de la Planta de Termovalorización”, detalló el funcionario.

Jaime Slomianski precisó que la contraprestación que habrá de pagar el Gobierno capitalino a Veolia, una vez que entre en operación la planta, será de 2 mil 300 millones de pesos anuales, por un lapso de 30 años, tiempo estipulado en el contrato ya firmado con Veolia.

“La Ciudad está obligada jurídicamente a pagar una contraprestación. Ahora, ¿qué sucede?, pues que para que pueda hacer un cierre financiero por parte del prestador del servicio se requiere una garantía financiera, (…) donde la Ciudad se compromete a que en la medida que suceda esto de generar energía siempre pagará la contraprestación”, detalló.

Cuestionado sobre si esto permitirá utilizar los remanentes del fideicomiso de la Línea 12 del Metro, respondió: “Ya hay un fideicomiso para garantizar un gasto previo de la Ciudad de México, que en este caso es la Línea 12, ese fideicomiso tienen unos remanentes; es decir, no todo se utiliza para la Línea 12 y cada vez ésta, en la medida que vaya avanzando el tiempo, va a ir gastando menos porque se van cubriendo los compromisos de pago y van a quedar más remanentes”.

El titular de la Agencia de Gestión Urbana dijo que dichos recursos no son exclusivos del Metro ni de la Línea 12, si no que pueden ser utilizados por el Gobierno capitalino como garantía de pago. “No son recursos adicionales ni son recursos que se van a bloquear, que van a estar congelados ahí 30 años”, agregó.

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