Tres mujeres ayudaron a escapar
a los homicidas de Édgar González Monroy, el chofer de un taxi Uber que fue asesinado el miércoles en calles de la colonia Morelos.
La víctima tenía pocos días de haber ingresado a la plataforma de Uber con un automóvil Kia Óptima y ofrecía sus servicios en la zona de Iztapalapa, en donde vivía.
La tarde del miércoles Édgar brindó un servicio que partió de la colonia Albarrada hacia la colonia Morelos, en la delegación Venustiano Carranza.
Al llegar al cruce de las calles Ferrocarril y Diagonal de Circunvalación, Julieta —su pasajera— notó que una motoneta color azul los seguía.
Según declaración de la mujer, ella pidió al chofer que detuviera la marcha para descender del automóvil.
Segundos después escuchó los disparos. Al voltear vio a dos hombres en moto, escapando por la calle Panaderos, en la colonia Morelos, y al chofer conducir en reversa, para después chocar contra la banqueta, donde detuvo su marcha. A bordo del auto de reciente modelo murió.
SE REFUGIAN EN VECINDAD
Guiados por las cámaras de vigilancia de la ciudad, los policías hallaron a los dos presuntos homicidas en la vecindad 39 de la calle Panaderos.
Se escondían en el número 102, pero al llegar una valla de mujeres impidió que los detuvieran y los sospechosos lograron escapar. Pero Mayra, Ivón y Lorena fueron aprehendidas.
Les encontraron tarjetas bancarias, credenciales del INE, licencias para conducir y tarjetas departamentales a nombre de diversas personas.
Por clonación de tarjetas y por obstruir la labor de los policías fueron detenidas. Hasta el momento la PGJ no ha confirmado el móvil del homicidio.
cg