david.fuentes@eluniversal.com.mx

Los últimos días de Norberto en la Ciudad de México no fueron como él o su familia planearon. Durante las exequias del estudiante de la Universidad del Pedregal, Norelia Hernández dejó en claro que ellos no están peleados con las autoridades locales y, resignada, aceptó que a su hijo se lo lleva a Meoqui sin vida. Pidió que “no haya otro Norberto más, que nadie sufra lo que yo”.

Para los secuestradores y asesinos de su hijo, contrario a lo que se podría pensar, la madre del joven estudiante envió un mensaje contundente: “A los que se llevaron a Norberto, sólo les digo que tengan paz; ni a ellos les deseo este dolor por el que estoy pasando. Yo pedí que me lo entregaran, nunca dije cómo, y me lo entregaron [muerto], así me lo llevo”, comentó la mujer, luego de agradecer todo el apoyo recibido.

De poco en poco amigos y compañeros de clase fueron llegando a una funeraria ubicada al sur de la ciudad para despedirse de Norberto. El evento fue privado, pues sus amigos dijeron: “Es tiempo de llorarlo y dejarlo descansar en paz, esto ha sido muy desgastante para nosotros, para la familia, para su novia, para todos en general”, expresó su amigo Ramiro, para luego entrar al recinto.

Coronas de flores, escapularios, rosarios y otras muestras de afecto recibió la familia de Norberto. Las muestras de apoyo venían de todos lados; desconocidos se acercaban y preguntaban por la familia para darles el pésame. Afuera, curiosos preguntaban del porqué de la aglomeración y al saber que se traba de Norberto, rezaban: “Pobre chavo, que poca madre, nadie merece eso, denle las condolencias a la madre”, comentó Margarita, vecina del lugar quien se conmovió con la tragedia.

“No tengo con que pagar todo el amor y cariño que le han dado a mi niño y a mí, a mi familia. Por eso les pido que difundan el mensaje, ya no se trata de Norberto, yo se que mi niño esta mejor, se trata de que esto no pase, se trata de no dejar todo en manos del gobierno, nosotros debemos de ayudar, de participar más, de denunciar todo lo que esta mal”.

“Me preguntan si es culpa de esta o de la pasada administración, eso no lo sé y quizá no importa. Lo que importa ahora es que las autoridades no sean indolentes, que aprendan a hacer su trabajo, que no sea insensibles, que de verdad ayuden a la gente. Muchos me dice que pasan por lo mismo y no debe ser así, esto debe parara ya”, dijo Norelia.

Este miércoles los restos de Norberto llegarán primera hora a su pueblo natal, Meoqui, en Chihuahua, donde será velado y acudirá el resto de su familia.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses