david.fuentes@eluniversal.com.mx
La imprudencia de un joven de 27 años al conducir a exceso de velocidad y en aparente estado etílico, provocó la muerte de cuatro de sus amigos y cuantiosos daños materiales.
Según el peritaje preliminar, un Volkswagen Jetta tipo Clásico color vino, modelo 2008, con placas X58-AHP, iba a más de 120 kilómetros por hora cuando perdió el control.
Chocaron contra un muro de contención y un árbol ubicados sobre la avenida Guelatao, esquina con Emiliano Zapata, colonia Santa María Aztahuacán, en Iztapalapa.
Minutos después del encontronazo llegaron paramédicos, quienes rescataron al conductor identificado como Édgar “N”, quien estaba inconsciente y nunca se enteró que murieron sus amigos.
Debido al fuerte golpe las víctimas quedaron prensadas dentro del vehículo; éstas fueron identificadas como; Linda “N”, de 22 años; Abner “N”, de 28, Yoselin “N”, de 27, y la cuarta víctima llegó al hospital en calidad de desconocida.
Las víctimas aparentemente eran de la zona, pues una vez que las sirenas de las patrullas y ambulancias alertaron a los vecinos, llegó una mujer de 54 años quien en el lugar identificó a su hijo Abner “N” y a Yoselin “N”, como su nuera, además dio información de los tripulantes del vehículo.
Entre lágrimas dijo que su hijo y su nuera salieron a festejar el cumpleaños de uno de sus amigos y aunque aceptó que ingerían bebidas alcohólicas, nunca a ese grado para accidentarse y perder la vida de esa manera, por lo que exigió a las autoridades revisar cámaras del lugar donde ocurrió la tragedia y también, donde estaban departiendo, pues no descartan que incluso, “algo” los asustó y por eso conducían a exceso de velocidad.