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Morena, la fuerza mayoritaria en el Congreso de la Ciudad de México, busca acabar con todos los espectáculos públicos en donde se torture a los animales, como las corridas de toros, e imponer multas de casi 700 mil pesos a quien lo haga.
Desde tribuna, la diputada local de Morena, Leticia Varela Martínez, presentó una iniciativa para reformar la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos y la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad.
“Aceptar que la tauromaquia y cualquier otro espectáculo donde se torturen animales hasta la muerte sean considerados actos culturales, equivale a reconocer que la violencia, la crueldad y la barbarie son elementos de la cultura”, manifestó.
Frente a defensores de los animales, quienes se dieron cita en el recinto de Donceles y Allende, Varela advirtió que los espectáculos en la Ciudad deben enfocarse a actividades estimulantes, gratificantes, libres de cualquier tipo de violencia y, lo más importante, que influyan positivamente en las personas, no que las induzcan a causar ningún tipo de daño.
En la iniciativa queda estipulado que no se otorgará autorización para alguna actividad o espectáculo en donde se atente contra la integridad ni la vida de los animales no humanos o se cometan actos de maltrato y crueldad en contra de los mismos.
Quien violente la norma, expone el documento, asumirá las consecuencias legales que conlleve el realizar una actividad de este tipo.
De acuerdo con la legisladora local, quien celebre o realice actos de maltrato, lesione o prive de la vida a los animales será acreedor a una multa de 644 mil 800 pesos.
Además, en la iniciativa que fue remitida a la Comisión de Preservación de Medio Ambiente, Protección Ecológica y Cambio Climático, para su análisis y dictamen, se sugiere que cuando se lleve a cabo un espectáculo éste deberá exhibir en un lugar visible al público el permiso que la alcaldía haya expedido para tener mayor control del mismo.
La semana pasada, la vicecoordinadora del Partido Verde Ecologista de México en el Congreso local, Alessandra Rojo de la Vega, también presentó una iniciativa para abolir directamente las corridas de toros.
Sin embargo, señaló que antes se deberá asegurar a las personas que trabajan en las plazas los días de corridas de toros, para que puedan encontrar otra actividad que les permita mantener a sus familias.
A nivel internacional, la prohibición de las corridas de toros comenzó en 1991 en las Islas Canarias y, posteriormente, en 2010 la comunicad Autónoma de Cataluña, en España, suprimieron las corridas. Desde entonces, más de 71 ciudades se han declarado antitaurinas; en tanto que en Portugal, por ejemplo, se ha dado una variante a ese tipo de espectáculos, al establecer que en las corridas no se puede matar al animal.