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El proyecto del Parque Memorial 19S sigue en pie pese a no contar con los 14 millones de pesos que le fueron asignados del fondo de reconstrucción.
Ahora tendrá menos obstáculos toda vez que será financiado por miembros del sector privado, empresarios y fundaciones a quienes les “pasarán la charola” para reunir la misma cantidad de dinero y reemprender el plan en que el Gobierno capitalino utilizará 780 metros cuadrados de terreno expropiado en avenida Álvaro Obregón 286, lugar en el que murieron 49 personas bajo los escombros causados por el temblor.
Pero, ¿quién necesita más la construcción de un inmueble para recordar la tragedia ocurrida? Las visiones entre las autoridades capitalinas y damnificados del 19S son diferentes en lo económico e ideológico, pues mientras la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) nombró proyecto ganador al que elaboró el arquitecto Martín L. Gutiérrez, quien propone la construcción de un espacio público multiusos; los damnificados y ciudadanos se inclinan más por establecer un parque simbólico que no genere grandes gastos.
El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, justifica así las razones del memorial: “Nosotros consideramos es un punto de recuerdo y honra para quienes fallecieron, quien lo necesita es la sociedad como un espacio de interacción público. Que no se convierta en un mausoleo, de honra fúnebre, sino un espacio que la gente pueda disfrutar con actividades al aire libre y con espacios para dar cursos en materia de resiliencia y atención a desastres”.
Aunque el proyecto continúa en su etapa ejecutiva, se tiene contemplado que en el primer aniversario del sismo cuente con el capital privado suficiente para materializarlo y echarlo a andar, y que antes del 4 de diciembre, último día de Amieva frente al gobierno, el memorial registre avances importantes.
“Los miembros del jurado que convocaron a este concurso y la comisión para la Reconstrucción, se ofrecieron a acudir con sus conocidos de diversos sectores para invitarlos a que generen este fondeo como una inversión social privada. Lo haremos transparente para saber quién dio y cuánto dio; y que estén de acuerdo en la finalidad de ejemplificar la resiliencia como concepto de ciudad que permite a CDMX levantarse, no importa el desastre haya sucedido”, refiere el mandatario capitalino.
Pero, ¿y el aval ciudadano? Amieva confía en conseguirlo. “Debemos contar con el acuerdo de los vecinos y de los damnificados para que sea un proyecto que la misma sociedad acepte, es decir, que no genere costos innecesarios”.
