metropoli@eluniversal.com.mx
Luego de una riña entre repartidores de gas LP de empresas que pretenden controlar la venta en calles de la delegación Gustavo A. Madero, dos empleados de la empresa Global Gas fueron baleados, uno de ellos falleció en el lugar y el otro minutos más tarde en el hospital.
Ayer por la mañana, Mauricio “N”, quien era chofer de un camión de Global Gas, y Ramón “N”, su ayudante, salieron a recorrer la colonia Guadalupe Ticomán para vender su mercancía a los vecinos.
Sin embargo, en su camino se encontraron con los trabajadores de otra empresa que ofrece tanques de gas a los habitantes de la zona de Cuautepec y colonias aledañas, con quienes supuestamente iniciaron una pelea por varias calles.
A las 7:30 horas, mientras Mauricio manejaba por San Juan con dirección hacia Acueducto, la pipa donde viajaban sus agresores le cerró el pasó y de ella descendió un hombre armado, quien se acercó a la ventanilla del vehículo.
De acuerdo con testigos, el hombre disparó hacia el interior del camión, hiriendo a Ramón “N”, mientras que Mauricio “N” bajó del camión repartidor e intentó correr hacia la calle de Chiquihuite. Sin embargo, las balas también lo alcanzaron y murió sobre el asfalto.
En tanto, personal del C2 Norte observó a través de las cámaras de vigilancia a dos personas heridas de bala colonia San Juan de Acueducto, por lo que elementos en campo acudieron al sitio.
Los paramédicos que llegaron para atender a los heridos trasladaron al ayudante al hospital de La Villa, mientras policías del sector Draco acordonaban el área y esperaban el arribo de personal de la Coordinación General de Servicios Periciales, quienes después levantaron el cuerpo del otro trabajador.
El cadáver fue trasladado al anfiteatro de la coordinación territorial GAM-6, donde más tarde su familia lo identificó.
Luego del asesinato de los dos trabajadores, la empresa Global Gas no ha emitido algún comentario sobre el ataque que sufrieron sus empleados.
Este no es la primera agresión contra empleados repartidores, en meses anteriores se evidenciaron las extorsiones por parte de un supuesto sindicato a diversos choferes de empresas de pipas de agua con oficinas en el Estado de México.