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Los eventos como robos a usuarios, de celulares, e incluso homicidios donde están involucrados choferes de Uber, afecta a los socios conductores que aseguran, “trabajan bien” y no han tenido problemas o quejas por el servicio; sin embargo, la “mala campaña” afecta sus ganancias.
Argumentan que cuando la plataforma se dio a conocer, los viajes eran constantes, esto les generaba ganancias de hasta 25 mil pesos mensuales libres; ahora con la información que se difunde del actuar de algunos choferes, las ganancias bajaron 25%. En este sentido, detallan que lo primero que se perdió fue la confianza del cliente, ahora desconfían hasta de la botella de agua que les ofrecen.
Genaro González ha sufrido la situación actual de Uber; desde que se inscribió en la plataforma trabajó en las inmediaciones del corredor Roma-Condesa, la Narvarte y Reforma. Sus ganancias le permitían solventar los gastos de la casa y su hijo.
Después que el despacho donde trabajaba recortó personal, hace casi un año, sus ganancias eran de entre los 25 mil pesos. En un mes “flojo” obtenía 20 mil, por lo que no resintió el dejar de trabajar de manera formal; sin embargo, ahora refiere que el desprestigio de la empresa y la proliferación de este tipo de plataformas ha mermado el trabajo diario.
“Nos afectó muchísimo. Te puedo decir que los primeros meses me iba muy bien, pero ahora trabajo lo mismo y de Uber gano apenas 15 mil pesos, la gente que se sube ya lo ve a uno diferente, no habla, desconfía porque creen que somos malos”, dice.
Genaro, de 45 años, explica también que el recobrar la confianza en los usuarios compete a la empresa, pues ellos como choferes se ven limitados en ese sentido.
Adjudica la baja productividad a la competencia que han generado otras plataformas similares, él, por ejemplo, trabaja con otras dos para poder obtener lo de antes.