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El skater Mario Sáenz, quien tiene una orden de aprehensión por el feminicidio de Victoria Salas , presentó como coartada una denuncia que él habría levantado la misma noche en la que su novia fue asesinada.
Se trataría de una denuncia por un bache que ponchó las llantas de su vehículo, levantada en un juzgado cívico de Coyoacán . Pero debido a las irregularidades halladas en ese documento, se abrió una investigación ante la Fiscalía de Servidores Públicos.
Es probable que servidores públicos se hayan prestado para fabricar una coartada, explican asesores jurídicos de la familia de Victoria. Consuelo Salas, madre de Victoria, agrega: “Mario no fue a levantar esa denuncia. Alguien le tuvo que haber ayudado para hacer esa acta. Además, tampoco hay videos en el juzgado en los que aparezca Mario”.
El ministerio público
dio vista a la Fiscalía de Servidores Públicos ante esta situación. Y es a servidores públicos a quienes les corresponde deslindar la probable responsabilidad de algún delito, explica la defensa.
Mario “primero dijo que la dejó con unos amigos a las 7 de la noche, y luego dijo que a las 8; que esa noche estuvo haciendo limpieza con un amigo en su casa, y que en ese transcurso de la noche pasó un bache, y que fue a l juzgado cívico de Coyoacá n, levantó una denuncia, pero resulta que los policías ahí no lo conocen”, denuncia Consuelo.
La noche del 1 de septiembre , según la declaración de cinco empleados del hotel , Victoria y Mario llegaron y rentaron una habitación. En la mañana muy temprano, el joven se fue solo; dijo en la recepción que su acompañante se iba a quedar un rato más.
Horas después, los empleados tocaron a la puerta, porque se había vencido el tiempo. Al no obtener respuesta, entraron y hallaron a Victoria degollada bajo el agua caliente de la tina.
Ahora, cinco meses después, el procurador capitalino por fin recibió personalmente a los padres de Victoria. Ahí, la madre, reclamó al procurador el hecho de que el sospechoso, apareciera en un video de YouTube asegurando que no está prófugo ni tiene ficha roja en la Interpol.
También exigió que la carpeta de investigación de su hija fuera trasladada a la Fiscalía Especializada de Feminicidios.
El procurador, por su parte, aseguró que sí hay orden de aprehensión contra Sáenz, y que ha solicitado la ayuda de la Interpol.
Actualmente Consuelo ha perdido más de 10 kilos desde que su hija fue asesinada. “El ver el rostro de mi hija, a mí me está matando. Me acaban de llevar al médico, porque yo ya no aguanto. He bajado muchísimo de peso, al grado que ahora peso 56 kilos; yo no era esto, yo pesaba 69 kilos. Imagínate. Pero ahorita mi hija me necesita.
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