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Los adultos de la tercera edad son víctimas de robos y despojos de parte de sus propios hijos, según estadísticas del Consejo Ciudadano.
Durante la segunda mitad de este sexenio, los despojos se elevaron 25%, en la mayoría de los casos los afectados denunciaron que eran echados a la calle por diferencias familiares con sus descendientes.
Las víctimas de los robos y despojos son principalmente mujeres con un promedio de 71 a 75 años, según las llamadas recibidas en la Línea Plateada (5533 5533), del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México.
De acuerdo con los mil 800 reportes recibidos de 2012 a 2018, el robo es el principal delito cometido en contra de este sector con 35%; seguido del despojo, con 26%; las amenazas ocupan el tercer lugar, con 17%; le siguen lesiones, con 16%, y fraude, con 5%.
Por lo que se refiere a quienes cometen el delito, en primer lugar se ubican personas desconocidas, con 29%, lo anterior porque el robo es cometido por extraños, quienes a través de engaños en 90% de los casos los despojan de sus pertenencias, en su mayoría dinero, con montos de 3 mil pesos en promedio.
En segundo lugar aparecen los hijos, con 23%, y en tercero otros familiares, con 22%; es decir, 45% de los delitos cometidos en su contra son por personas de su propio entorno, en estos casos el delito es el despojo, ya que intentan quitarles principalmente sus propiedades.