La acusación fue clara: "¡Lo dejaste morir solo cabrón!". Antes de que Sergio Alberto Hernández pudiera decir algo, el hombre que le reclamó en medio de un funeral le disparó en dos ocasiones.
Después salió corriendo de la vecindad ubicada en el número 89 de la calle Panaderos, en la colonia Morelos, donde los familiares y amigos de Edson, de 17 años, lo despedían con rezos.
Sergio fue llevado al Hospital General de Balbuena, donde continúa internado.
El ataque ocurrió la noche del sábado. Según los testimonios recabados por policías preventivos, se llevaba a cabo un rosario en memoria del adolescente, quien murió un día antes por una agresión directa a balazos.
Sergio, quien acompañaba al menor ese día, acudió a darle el pésame a los familiares de su amigo.
Llegó minutos antes de las 9:00 de la noche acompañado de su padre a la vecindad.
Llevaba capucha. Dejaron un ramo de flores y cuando buscaban un lugar para sentarse apareció un hombre que vestía una capucha negra.
Casi de inmediato vino la agresión y en la confusión el responsable logró escapar. Policías del sector llegaron poco después y solicitaron una ambulancia.
Mientras esperaban la llegada de los paramédicos, el lesionado dijo que el día del ataque él se espantó y se fue corriendo a su casa, pero negó estar relacionado con la muerte del adolescente. Sergio, quien dijo dedicarse a la venta de discos pirata en la calle Caridad, en Tepito, fue trasladado por paramédicos del SAMU al Hospital General Balbuena.
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