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Debido a que prevalece una mala calidad del aire, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) notificó que se mantendrá hasta este miércoles la fase I de contingencia regional en la zona noreste del Valle de México.
La presencia de una inversión térmica y altos nivel contaminantes generados por juegos pirotécnicos, fogatas y quema de otros materiales, orilló a que la CAMe activara esta contingencia.
La zona que se ve afectada desde la madrugada del 24 de diciembre comprende Coacalco, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli y Ecatepec.
Precisó que la presencia de un sistema de alta presión —que afecta al centro del país desde hace varios días—, ocasionó estabilidad atmosférica, viento débil y escasa dispersión, lo cual propició concentraciones de 156 puntos de PM10 en los últimos días.
De acuerdo con expertos ambientales, cuando la calidad del aire es extremadamente mala, inicia la contingencia fase I.
En este punto se pone en grave riesgo la salud de la población en general. Entre las principales medidas, se lleva a cabo un programa de vigilancia epidemiológica para monitorear los efectos en la población, se reduce 50% la operación de las termoeléctricas cercanas al Valle de México, se suspenden actividades en las gasolineras que no tienen equipo de recuperación de vapores y se reducen las emisiones de la industria en un 30%.
Malas condiciones atmosféricas. La Comisión Ambiental de la Megalópolis indicó que durante la noche del 24 y la madrugada del día 25 de diciembre se adicionó la presencia de una inversión térmica de superficie y las emisiones provocadas por juegos artificiales.
El organismo vigilante de la calidad del aire recomendó a la población de la zona noreste permanecer en interiores y evitar actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre.
Para el sector transporte, señaló que se seguirá reforzando la detención de vehículos de traslado de materiales de construcción sin lona de cobertura y que derramen materiales, hasta en tanto la carga sea cubierta. Por lo pronto, precisó que fueron suspendidas las actividades de barrido y corte de pasto en áreas de camellones, jardines y campos deportivos.
También se interrumpieron la explotación de bancos de materiales pétreos, al igual que la construcción, demolición y movimiento de tierras en obras mayores a 5 mil metros cuadrados de superficie.
También plantas de asfalto fijas y móviles que no cuenten con equipo de control o establecimientos que utilicen como combustible leña o carbón, así como combustión relacionada con la cocción de ladrillo, cerámica y fundición en hornos artesanales.
La comisión detalló que, de manera adicional, las autoridades de tránsito y vialidad deberán establecer operativos para agilizar la circulación vehicular.
“Se reforzará la vigilancia para retirar de la circulación vehículos ostensiblemente contaminantes, se reforzará la vigilancia para evitar incendios en áreas boscosas, agrícolas y urbanas, así como para evitar la quema de cualquier tipo de material o residuo sólido o líquido a cielo abierto”, explicó la Comisión Ambiental de la Megalópolis.
Las demarcaciones, al igual que los municipios mexiquenses afectados por la alta presencia de partículas PM10, deberán controlar las emisiones fugitivas de polvo originadas en las vialidades mediante barrido húmedo o riego con agua tratada.
