La líder del comercio en vía pública de la Ciudad de México, Alejandra Barrios Richard , denunció que sus representados no aguantan más, “pues están endeudados, enfermos, estresados, sin trabajo y, sobre todo, decepcionados”, porque no reciben ningún tipo de apoyo económico o en especie, tanto del Gobierno Federal, como de la Ciudad de México o de las alcaldías.
Por ello, exige les permitan salir a vender, con la promesa de que tomarán las medidas adecuadas para protegerse y cuidar a los compradores, como es proporcionar gel, utilizar cubrebocas, careta y lavarse las manos , para lo cual tendrán agua potable en tambos medianos.
“La protección es necesaria. Tenemos familia y no queremos contagiarla, pero también hay hambre e, insisto, ante la nula ayuda de las autoridades de todos los niveles, reiteramos que nos dejen trabajar”, insistió.
Sobre los apoyos que anunció el Gobierno, “todo ha quedado en falsas promesas, ya que no han querido darnos los 10 mil pesos que anunciaron en abril pasado, mucho menos los 25 mil que prometió el Gobierno entregarnos en mayo. Todo ha sido mentira”, denunció.
Sin embargo, recordó a la autoridad que de cada 100 pesos que se generan en México, “77 son de los trabajos formales y 23 de la economía informal, pero en el país más de la mitad de los mexicanos realizan actividades no reguladas o bien en empleos que no generan prestaciones, apoyos económicos, ni otro incentivo marcado en la Ley Federal de Trabajo esto de acuerdo al INEGI”, enfatizó.
En entrevista, Barrios Richard destacó que de acuerdo con el mismo INEGI, “en la Ciudad de México existen alrededor de dos millones de comerciantes en vía pública, de los cuales más de 100 mil están ubicados en diversas zonas de la alcaldía Cuauhtémoc”, reveló.
“Estamos en las calles por la precaria situación económica que existe, así como la falta de empleos bien pagados. Las empresas ya no quieren generar antigüedad en los trabajadores o no pagar aguinaldos, ni seguridad social y jubilaciones, lo que deja ver un retroceso en materia laboral que amenaza con elevarse”, aseguró.
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Reconoció que los comerciantes en el espacio público son un remanso para oficinistas, estudiantes y amas de casa, debido a que los productos que ofrecen tienen los precios más bajos que en cualquier centro comercial, “y si ellos nos buscan es porque no les alcanza su economía para comprar en establecimientos ‘fifi’”, comentó con ironía.
Aseguró que, con base en estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México está considerado a nivel mundial, como el país donde más se trabaja al año, con dos mil 225 horas, pero el que peor paga.
De igual forma, dijo, tiene una economía informal del 33.2% de su PIB, con un valor de 380 mil millones de dólares anuales, superando las aportaciones de las actividades industriales del país.
“Somos comerciantes por necesidad, porque es la única forma que conocemos. No le estamos robando a nadie. Es por eso que exigimos que se nos deje salir a vender”, insistió.
Lamentó que el comercio popular siga siendo marginado, “no somos visualizados, nos extorsionan, nos mienten, engañan y nos utilizan económica y políticamente en los procesos electorales, sin cambio alguno para nuestra condición de trabajador en el espacio público”, enfatizó.
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