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Otumba, Méx.— Dos elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) fueron retenidos durante más de cuatro horas por pobladores de Cuautlacingo; los acusaron de quererse robar a niños y los querían linchar, por lo que tuvieron que ser rescatados por miembros de corporaciones mexiquenses.
Los oficiales cautivos participaron por la mañana en un operativo para detener a tres presuntos huachicoleros, a quienes se les acusó de extraer combustible de manera ilegal en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en esa región del Valle de México.
Los tres delincuentes fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) por tratarse de un delito federal, y cuando los miembros de la SSEM pretendían salir de la comunidad, sus vehículos fueron rodeados por vecinos.
Como las unidades en las que viajaban los oficiales no tenían logotipos que los identificaran como elementos adscritos a alguna corporación y portaban placas particulares, los habitantes afirmaron que llegaron al pueblo a robar niños, rumor que se ha extendido en la entidad.
Los policías estatales fueron golpeados y los vehículos dañados; en un momento les rociaron gasolina y amenazaron con prenderles fuego.
Después de que se enteraron de la detención de tres vecinos y que los dos retenidos habían participado en esa acción, los residentes propusieron hacer un intercambio con las autoridades: liberaban a los policías estatales si los tres supuestos huachicoleros eran dejados en libertad.
Integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se desplazaron al municipio ubicado en la zona nororiente de la entidad.
Antes de las 14:00 horas un grupo de efectivos ingresó a la comunidad y liberó a los dos policías cautivos. En el forcejeo algunos de uniformados fueron agredidos por los vecinos.
Los dos agentes de la SSEM fueron llevados en una ambulancia a un hospital para su atención. En grúa fueron sacados de la comunidad los automóviles que tripulaban los estatales.
Ya no se registraron más detenciones durante la irrupción de las fuerzas policiales. Cuando los uniformados se retiraban del sitio una mujer gritó que fueran a la primaria porque se esparció el rumor de que se iban a robar a los alumnos más pequeños.
En tres vehículos un grupo de habitantes armados con palos y tubos se dirigieron al plantel. Se detuvieron con los militares, a quienes les dijeron que los acompañaran a detener a los presuntos plagiarios.
En los últimos meses se ha incrementado el hurto de combustible en esa zona con Hidalgo, por lo que se han aumentado los operativos y detenciones de presuntos huachicoleros.
