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Balam disfruta, desde que era pequeño, trasladarse todos los días en el Metro de la Ciudad de México. Es, dice, “un microcosmos”, en donde se ve representada la capital en un vagón.
En la Línea 2 se maravilló con la arquitectura de la estación Chabacano, el Toreo de Cuatro Caminos —hoy extinto— y Popotla, por su cercanía con el Árbol de la Noche Triste.
Cuando creció estudió fotografía y se percató de que las personas que viajan en el Metro dejan un momento la máscara que tienen en la vida.
Durante sus recorridos veía a la gente relajarse, leer, dormir o platicar. Balam sabe que en el Metro confluyen orígenes e historias distintas que se entrelazan, así que las inmortalizó en fotografías.
En su toma favorita retrató a un mago de 70 años que realizaba un truco, durante el cual levantaba una mesa, que parecía flotar, en la estación Camarones, de la línea naranja. Balam miró a su alrededor y fue testigo de cómo la gente dejaba de lado el cansancio y la cotidianidad para disfrutar el espectáculo, así que congeló aquel momento con su cámara.
La pasión del mago y la reacción del público sorprendido por lo que sus ojos veían le hizo acercarse al hombre y preguntarle sobre su vida, así fue como se enteró que llevaba 30 años trabajando en el Metro.
El gusto de Balam por la fotografía se remonta a su infancia, cuando recorría la metrópolis y observaba con fascinación las estaciones pasar a través de las ventanas.
Le gustaba ir contando cuánto tiempo hacía de una estación a otra e imaginar que los íconos de las estaciones formaban otras figuras.
Balam exploró los hashtags de la red social Instagram y se percató de que no había ninguna etiqueta especializada en el Metro, así que la creó para reunir un acervo con las imágenes que la gente hace en sus instalaciones. Además, abrió la cuenta en Instagram Metro Chilango, que es una iniciativa que une la pasión por la fotografía y la convivencia con la comunidad en distintas partes del Sistema de Transporte Colectivo.
El obstáculo que Metro Chilango enfrenta es que dentro de las instalaciones está prohibido tomar fotos si no se consigue un permiso.
“Sabemos que lo que hacemos no está permitido, que la fotografía en el Metro es contra las reglas”, admitió Balam; pero hasta la fecha no han tenido problemas, porque han sido discretos y no han molestado a ningún usuario.
“Los permisos son difíciles de tramitar, lo hemos intentado hacer, pero te dicen a qué línea, en qué estación, a qué hora y cómo te llamas. Entonces para hacer un meet [una reunión con la comunidad de fotógrafos] es imposible”, agregó el artista.
De cualquier forma les gustaría acercarse al Metro para que vean que hacen un trabajo documental y que no intentan lastimar a los usuarios.
Balam es el fundador del proyecto que ha reunido a personas de todas las edades, sin necesidad de que tengan una cámara profesional o dominen la técnica fotográfica. Al día de hoy suman 22 mil seguidores y 746 publicaciones en Instagram @MetroChilango y en su cuenta de Facebook con el mismo nombre.
Juan Carlos Reyes/EL UNIVERSAL
Jefes de estación
Los dirigentes de Metro Chilango se hicieron llamar jefes de estación, haciendo referencia a los puestos de mando del Metro. Muchos de ellos no se conocían en persona y se contactaron por medio de una convocatoria que buscó a las personas amantes del STC o por Instagram.
Actualmente, la iniciativa está dirigida por siete jefes de estación, que son: @ayaued, @balamha, @eyeofivan, @sanitarioespacial, @bernalvaleria, @jm.mariscal y @liogooo, quienes se van rotando para elegir una fotografía cada día para subirla a la cuenta de Metro Chilango.
Los sábados tienen la figura de jefe de estación invitado, que puede ser un niño, una taquillera, un actor social, fotógrafos o cualquier persona, quien escogerá cualquiera de las fotografías que estén en el hashtag lo que “aporta a la diversidad”.
Martín Mariscal, uno de los jefes de estación, filmó en 2017 un documental llamado Vagones Digitales, en el que mostró las experiencias del colectivo Metro Chilango y la gente que se reúne con ellos cada sábado por amor a las escenas del STC y la fotografía.
Historia
El STC se creó el 19 de abril de 1967, mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación. Actualmente se compone de 12 líneas que atraviesan la CDMX, con un total de 195 estaciones.
El metro trasladó a 4 millones 386 mil 900 personas diariamente durante el mes de mayo de este año, de acuerdo con las cifra más actualizada del rubro transporte urbano de pasajeros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).